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Hablillas. José Ángel Parra
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José Ángel Parra

15, septiembre 2025 - 6:00

Simultáneo

La desgastada historia entre David y Goliat resurge de la nada, mientras la mayoría azulcrema, incrédula, se frota los ojos al ver que después de los 90 minutos del Clásico Nacional, más otros 18 de agregado, las multicriticadas Chivas le quitaron lo invicto a las todopoderosas Águilas en la mismísima Ciudad de los Deportes, hogar provisional de los emplumados.

La paternidad americanista, acrecentada en los últimos años, no parecía tema de discusión en los programas de análisis ni en las casas de apuestas. La duda era si el América, con 13 puntos de ventaja sobre su frágil rival, sería capaz de restregarle una épica paliza a los rojiblancos. Muchos pronosticaban un día de campo del refuerzo francés Allan Saint-Maximin, otros calculaban el regreso goleador del capitán Henry Martín. Las diferencias futbolísticas cuestionaban la condición de Clásico a un choque tan desigual.

Quizá por eso muchos optaron por pagar Netflix con tal de emocionarse con la batalla entre Saúl Álvarez y Terence Crawford, a tal grado de que el monopolio que antes representaba el América vs Chivas ahora tenía una seria competencia, pese a que la pelea estaba limitada por una plataforma de streaming. Mas también hay que reconocer que la curiosidad de ver al Canelo ha sido alimentada por el bombardeo mediático. Sus números son fortalecidos por los contratos millonarios, mas nunca por la calidad de ídolo que han pretendido fabricar sus aduladores. Aún estamos a la espera del combate que lo deje marcado en la memoria, anhelo cancelado por los puños de Crawford.

Lo cierto es que la coincidencia del par de eventos ha reactivado el Clásico en la recta final. Más allá de aplaudir el esfuerzo tapatío, el batacazo apunta hacia el decepcionante actuar de los amarillos. Los goles de Piojo Alvarado y de la Hormiga González han dejado sin habla a los expertos, porque la tímida reacción capitalina apenas se la deben a la vergonzosa barrera, rota por el tiro libre de Zendejas. Aún así, Chivas, con sus falencias, le ha quitado el invicto al Ame, aunque, no sé por qué, nadie habla del resurgir del Clásico. Y es que a medias se ha quedado, otra vez.

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