1.- BIENVENIDAS

En solo 3 días, Andrés Guardado se fue y llegó.
Y así como la gente del Betis le agradeció el domingo emotivamente su paso por el equipo, anoche en León fue distinto, pues la afición esmeralda lo recibió con el sueño de que a su lado vivan emociones juntos luego de reconocerle como un jugador ejemplar y triunfador.
Llegar es distinto a irse, pues lo normal es que el que aterriza prometa y sueñe en lo que vendrá. Y absolutamente todos sacan las frases “de cajón” para que sus aficionados sepan que el refuerzo podrá todo de su parte. Aunque de cada 10 si acaso 2 realmente cumplan esas expectativas.
Pero con Andrés es diferente, ya se sabe quién es.

2.- DESPEDIDAS

Enrique Meza dice que “no importa cómo te reciban, sino como te despidan” pues ahí se mide si verdaderamente respondiste con hechos a las promesas de llegada.
Aunque lamentablemente en México los juegos de despedida son mínimos y muchas veces las propias leyendas tienen que ser los organizadores, buscar patrocinios, invitar amigos a un juego no oficial que de fondo busca también la taquilla para el retirado.
Porque muy pocos son los que verdaderamente y luego de años de brillar en un club reciben de éste en un partido oficial el adiós como merecen. Sobran ejemplos de figuras que se fueron sin ese juego y el aplauso de su afición.

3.- HOMENAJES

Años después o ya que mueren muchos al menos son reconocidos.
Pero si es en vida, les brillan los ojos cuando se dan cuenta que alguien les realizará un homenaje en el que se reencontraran con ex compañeros o que incluso sus hijos y nietos podrán darse cuenta que algo hicieron por el futbol cuando éste (aunque sea tarde) le brinda un premio.
Lo de anoche en León es lo menos que se merecen carreras como la de Guardado quien aún es capaz de seguir escribiendo páginas.

Conclusión: SE FUE PRINCIPE, REGRESO REY.