La Liga MX ha terminado su triste andar en la Leagues Cup. Al menos el año pasado La Pandilla del Monterrey llegó hasta semifinales, pero esta vez las dos últimas escuadras mexicanas dijeron adiós en la ronda de cuartos de final. América y Mazatlán empataron sus respectivos encuentros contra Colorado Rapids y Philadelphia Union, aunque ambos cayeron en los penaltis. Eso sí, la próxima semana reanudará el torneo local con los 18 clubes aptos para la acción, cuando se festeje la quinta jornada tras un prolongado impasse.
Es evidente que las adecuaciones que se hicieron para “emparejar un poquito” la desventaja de disputar dicha contienda en territorio gringo no resultaron. América, Chivas y los equipos de Nuevo León habían sido “favorecidos” para permanecer cada uno en alguna plaza, y así evitar el ajetreo del que todos se quejaron en la primera edición múltiple, mas el futbol y el balón no tienen palabra de honor: la eliminación MX fue más rápida que la de 2023.
Es obvio que el América es el club que carga con la cruz más grande no sólo por su condición de bicampeón del balompié nacional, sino también por la presumida grandeza de la institución milloneta, que por mucho contaba con la plantilla más cara de entre los ocho finalistas. Sin embargo y a pesar de dominar con amplitud a la oncena de Colorado y de haber jugado como “local”, dada la inmensa mayoría de fanáticos que abarrotaron el Dignity Health Sports Park de Carson, California, no pasó del empate sin goles.
Luis Ángel Malagón, quien logró atajar uno de los ensayos desde los 11 pasos, curiosamente erró en su cobro, gracias a que la serie resultó muy larga. El desconsuelo invadió al meta, que tuvo que ser asistido por sus compañeros tras echar el balón por la borda.
Desde luego que impacta la eliminación azulcrema si consideramos su ilustre jactancia de pelear por conquistar la totalidad de trofeos en juego, pero el fracaso es para la Liga MX en su conjunto, porque más allá del beneficio que alardean, la realidad es que deportivamente el certamen no entusiasma a nadie y sólo despierta sinsabores, porque antes podíamos competir y pelear títulos en la Libertadores. Ahora no llegamos ni a semis ante oponentes de la Unión Americana. Sí, qué pobre.