Con la tecnología de Google Traductor

Las reglas y los reglazos
titulo-foto

Eduardo Brizio

8, julio 2025 - 4:32

¡Quiero creerles!

La FIFA ha empezado a preocuparse cuando las decisiones de los silbantes provocan las protestas de los futbolistas que a menudo muestran su desaprobación de manera verbal, rodeando al juez y acosándolo, faltándole al respeto, lo que perjudica la imagen de nuestro querido deporte y puede resultar intimidante y molesto para los colegiados ¡Órale!
En un “tibio” intento de recuperar la autoridad y el respeto perdido, realizaron una modificación a la Regla III (Los jugadores) en donde les permite a las asociaciones nacionales, de manera opcional, implantar las pautas necesarias para mejorar la colaboración del capitán de cada equipo.

Insisto, dichas “pautas” no son de aplicación obligatoria; sin embargo, la H. Comisión de Árbitros de México ya se subió al “carrusel” y en una conferencia de prensa efectuada el 30 de junio pasado, en voz de Ivar Sisniega anunció, “con bombo y platillo” que ahora “solamente un jugador (normalmente el capitán) podrá aproximarse al árbitro y de manera respetuosa” ¡Quiero creerles!

Igualmente, el capitán tendrá la responsabilidad de colaborar para que sus compañeros no se acerquen ni rodeen al árbitro. Los jugadores que lo hagan, serán amonestados ¡Quiero creerles!

En el colmo de la ambigüedad, las “pautas”, permiten la intercomunicación normal entre futbolista y árbitros, y aclaran que el capitán no será el “reclamador” oficial. Igualmente, deja a criterio del colegiado el permitir a otro jugador, que no sea el capitán, acercarse a dialogar con él. En el caso de que cualquier futbolista, incluido el capitán, muestre desaprobación con palabras o gestos, los “pintarán de amarillo” ¿En qué quedamos pues?

Opino que la Liga Mx debería de hacer una campaña en los medios e informar a todos los equipos y a los aficionados, la manera en que van a aplicar las pautas. También se deben de dar a conocer las sanciones a las que se harán acreedores los infractores, que en mi opinión, si quieren coadyuvar a recuperar el respeto de la autoridad, deberían de ser ejemplares y disuasivas. Digo, si recibes una doble amarilla por “acosar” al juez, que te echen cuatro partidos, a ver quién es el guapo que se atreve a rodearlo y protestarle; pero, echando a volar la sinceridad, no se van a atrever.

Esta implementación me deja más dudas que certezas ¿Qué va a ocurrir si el acoso se presenta sobre el cuarto oficial por parte de integrantes de la banca y el cuerpo técnico?, ¿Y si rodean al asistente de línea? ¿Y si al término del partido ingresa el director técnico a protestar? … ¡Quiero creerles!

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.