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Hablillas. José Ángel Parra
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José Ángel Parra

29, enero 2024 - 3:06

¡Qué pobreza!

Cuando la fiesta está en la presentación de un jugador y no en las actuaciones de su equipo, algo anda mal, ¿no creen? Así, mientras Chivas generaba todo un jolgorio en el estadio Akron, un día antes el Guadalajara batallaba para rescatar un empate de Tijuana, donde el común denominador es la ausencia de gol de la oncena tapatía. Y justo es por ello que a la afición rojiblanca le ilusiona el regreso de Javier Hernández, cuya fama de goleador (a la baja, por su edad) permite creer a las multitudes que resolverá la escasa puntería de la amada escuadra.

Sin embargo, más allá de que logre o no solucionar ese aspecto (aunque, de momento, al menos sí ayudará a recuperar las taquillas y la venta de playeras), la eterna necesidad de refuerzos en el Rebaño siempre va a estar en sus propias fuerzas básicas. Si la directiva no se anima a enfocar todas sus pilas en la generación de jugadores competitivos, la búsqueda de soluciones no la van a encontrar en los demás clubes del futbol mexicano y mucho menos en el extranjero, como ahora lo intentan, al contratar jugadores que no son elegibles para la Selección Nacional, como era la añeja tradición chivista.

Otro problema es que, de momento, Chicharito no va a poder jugar sino a partir de la séptima u octava jornada. Y cuando esto suceda tampoco llegará en plenitud. Así que habrá que darle el prudente tiempo de maduración al afamado CH14. Y aun cuando se obtenga o no la mejor versión de Hernández, ¿hasta cuándo le servirá dicho impulso?

Lo que está en evidencia es la necesidad de ídolos que hay en nuestro deporte, a tal grado que las figuras de antaño, aún en su ocaso, ilusionan a los soñadores. No recordamos una presentación de tal magnitud ni siquiera para homenajear a algún ídolo en su retiro. Hugo Sánchez, por ejemplo, todavía aguarda algo parecido de parte de Pumas, debido a que indudablemente el Pentapichichi ha sido su máximo referente y ni memoria de ningún dirigente para al menos aplaudir a su brillante trayectoria.

Por eso, ahora que en la Perla de Occidente confían en el resurgir de Chivas a partir del retorno del Chicharito Hernández, lo más sensato sería recordar cómo le hizo la institución para generar a un canterano de su estatura, y ponerlo a la práctica en adelante. ¿No creen?