El otro día, en un programa televisivo, el Parejita José Luis López, denunciaba el maltrato del que son víctimas los ex jugadores de Pumas. Sorprendido, explicaba que a él no lo dejan pasar a Cantera. “La última vez que fui, me sacaron, que por órdenes de arriba”, recordó, sin comprender al Club Universidad. “Y no ha pasado nada más conmigo, sino con muchos ex jugadores”, añadió, no sin antes aclarar que “a mí me tocó llevar a mi hijo a una prueba, y lo saqué, porque la gente que empezaron a meter no tenía ni idea de lo que es Pumas ni de lo que es el trato hacia un joven”, reprochó.

Lo anterior viene a cuenta no sólo por la crisis deportiva de la que es víctima la institución, sino por su desplome en la escala de valores. La Cantera, antes ejemplar, ha venido a menos, sin decir que de un tiempo a la fecha contratan foráneos de poca monta. En el pasado, Pumas heredaba a sus ex futbolistas la opción de dirigir al equipo. Héctor Sanabria, Hugo Sánchez, Rafa Amador, Enrique López Zarza, Memo Vázquez, Miguel España, David Patiño, el propio Miguel Mejía Barón, quien hoy funge como vicepresidente deportivo, y hasta ídolos extranjeros de la talla de Ricardo Ferretti o Bruno Marioni estuvieron al mando. Mas en los últimos años han desfilado técnicos carentes de identidad auriazul, entre ellos Michel González, Andrés Lillini, Rafa Puente Jr, Antonio Mohamed y su ex auxiliar, Gustavo Lema, sin que ninguno le haya dado títulos. El último en hacerlo fue Memo Vázquez, él sí de sangre felina, en el distante 2011.

Ahora, en el duelo contra las tristes Chivas (sin cabeza por el cese del estratega español Óscar García), el interino felino Raúl Alpízar (quien años atrás, como director de fuerzas básicas, fue señalado presuntamente por padres de familia de pedir dinero y obsequios, acusación de la que el club lo exoneró) no pudo evitar la derrota, ante la mirada del futuro técnico, Efraín Juárez, desde el palomar. ¿Será el campeón de la liga y copa colombiana lo que Pumas necesita? Ya es ganancia de que elijan a un brillante canterano. Falta saber si de verdad lo apoyan.