Eduardo Brizio
3, junio 2025 - 6:00
¿Qué les pareció, estimados lectores de El Diario de los Deportistas, el fin de semana balompédico que tuvimos la oportunidad de disfrutar?, todo empezó el sábado, en punto de la una de la tarde, hora del centro de México, cuando el rumano Istvan Kovaks, emitió el silbatazo inicial para que arrancaran las “hostilidades” en el Estadio Allinaz Arena de Múnich, Alemania.
Echando a volar la sinceridad el partido no resultó lo emotivo que todos esperábamos; toda vez que, el PSG le caminó por encima al Intrer de Milán mediante un humillante cinco goles por cero. Se dice que la escuadra italiana llegó devastada luego de que el Nápoli le arrebatara el “escuadeto” y de no ser capaces de ganar la Copa. Mientras que los parisinos, iban por el “triplete”, llegaron súper motivados y lo consiguieron con creces.
El mismo sábado, ya por la noche, pudimos ser testigos del “partido del morbo”, en donde al grito de “El que a hierro mata; a hierro muere”, el LAFC de la MLS le arrebató a las Águilas del América el boleto sobrante para asistir al Mundial de Clubes. El silbante en turno fue el brasileño Wilton Sampaio quien sancionó una pena máxima para que los de Coapa se fueran adelante, “con el sello de la casa” en el marcador.
Cuando agonizaba el encuentro, quiso el destino que, en un tiro de esquina, los “gringos” igualaran el marcador, para que, en el segundo tiempo extra, se escribiera la historia, después de una “larga novela” para quedarse “como el perro de las dos tortas”.
Y digo que era el “partido del morbo”, porque tengo la certeza de que en donde se celebró con mayor algarabía la derrota de los emplumados fue allá en donde “la vida no vale nada”.
Y para cerrar con broche de oro, el domingo, en el Estadio Olímpico Universitario, la Máquina Celeste goleó a unos inofensivos canadienses, llenándolos de cuero al son de cinco goles por cero, para llevar a sus vitrinas la séptima copa que los proclama como campeones de la CONCACAF ¡Enhorabuena!
No solamente parece injusto, que el alto mando cementero despidiera a Vicente Sánchez como timonel, luego de hacer un estupendo trabajo que terminó con la obtención de la corona; sino, que da la impresión de que esta aberrante decisión estuvo plagada por la sinrazón; pero sobre todo … por la ingratitud