Eduardo Brizio
22, noviembre 2024 - 6:00
Ya lo hemos mencionado muchísimas veces en este espacio periodístico, en México no existe la mesura, ni para la crítica ni para el elogio.
Una vez que el equipo de todos regresó “con la frente marchita” de San Pedro Sula, Honduras, cargando dos goles en contra en su maleta, al ritmo y música de “Los mariachis callaron” una retahíla de descalificaciones y reclamos se dejaron escuchar.
Bueno, incluso se llegó a poner en tela de juicio no solamente la capacidad del timonel nacional; sino, hasta su continuidad. Se habló de que en la actualidad ya no existen futbolistas con personalidad como antaño, concluyendo que “la caballada estaba flaca”, que la Selección no jugaba a nada y un borrascoso panorama de asomaba en el dintel de la ventana del Tri.
Sin embargo, luego de que México recibió en el Estadio Nemesio Diez a los Catrachos y se alzó con el triunfo, contundente, al son de cuatro goles por cero, tal y como si se hubiese producido “El santo milagro del pan y los peces”, todo cambió. La noche quedó atrás, bajo el conjuro de las palabras “si se puede” el equipo tricolor “se trasformó en una máquina perfecta de jugar al futbol”.
En donde hubo críticas ahora hay alabanzas. En donde existieron dudas hoy hay certezas, el triunfalismo se adueñó de propios y extraños, desde los aficionados hasta los medios de comunicación, pasando por los escépticos que ovacionaron gustosos; poco faltó para que el pueblo bueno se arremolinara en el Ángel de la Independencia para celebrar la valiosa victoria ante la Selección que ocupa el lugar 78 en el ranking de FIFA.
Los mismos que pedían “quemar en leña verde” a los seleccionados la semana pasada, son los mismos que ahora sacan las matracas, aplauden a rabiar y nos quieren hacer creer que los otrora roedores ya son potencia mundial y que viene lo mejor. Opino que ni tanto que queme al santo; ni tanto que no lo alumbre.
Los dichos populares están cargados de sabiduría; así, llegó muy fresco a mi memoria aquel que reza: “Quieres que te conozcan tus virtudes … ¡Muérete!; quieres que te conozcan tus defectos … ¡Cásate!
Parafraseando el dicho mencionado, aplicándolo a nuestro querido deporte; pero, sobre todo y concretamente en lo referente a la Selección Nacional, podríamos decir: “Quieres que te conozcan tus virtudes … ¡Gana!; Quieres que te conozcan tus defectos … ¡Pierde!
Eduardo Brizio
Las vueltas que dio la vida
Las vueltas que dio la vida...
19, noviembre 2024 - 6:00
Eduardo Brizio
Se juntaron el hambre con las ganas de comer
La gota que derramó el vaso fue cuando (sintiéndose agraviado) Fernando Guerrero ingresó a la oficina del presidente de la...
15, noviembre 2024 - 6:00
Eduardo Brizio
Avanzar a la siguiente fase
Después de un largo, interrumpido y por momentos monótono torneo, por fin, se completaron a duras penas las 17 jornadas...
12, noviembre 2024 - 6:00
Eduardo Brizio
Sin mancharse el plumaje
Ya quedó más que probado que la fórmula de traer “un civil” a dirigir los destinos de los Nazarenos no...
8, noviembre 2024 - 6:00
Eduardo Brizio
Hasta lo que es normal
Ahora resulta que las autoridades de la Alcaldía Benito Juárez clausuraron el Estadio de la Ciudad de Los Deportes...
5, noviembre 2024 - 6:00