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PARÍS 2024

Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

14, mayo 2024 - 6:00

Pateando el pesebre

Vaya parafernalia que ha ido creciendo, tal y como si se tratara de una bola de nieve, en el sentido de que “los silbantes benefician al América”.

Esto no es nuevo, que el aficionado común o algunos ya conocidos eternos sembradores de veneno se hayan encargado de perpetuar dicha “leyenda urbana” ya no nos sorprende.

Sin embargo, lo nuevo es que líderes de opinión, que hasta ahora yo los consideraba sensatos estén contribuyendo a “hacerles el caldo gordo”.

Así, tenemos como ejemplo el partido de vuelta de los cuartos de final, en donde en el mal llamado tiempo de compensación los de Coapa le sacaron el empate a los Tuzos del Pachuca, para dejarlos eliminados, con un palmo de narices, por mejor posición en la tabla, para avanzar a las semifinales, en donde se verán las caras con el “Rebaño Sagrado”.

Vamos de atrás para adelante. Los “jilguerillos” del Pachuca se quejan de que se añadió tiempo de manera excesiva. El árbitro había dicho 8 minutos (que estaban plenamente justificados) y el fatídico tanto de la eliminación cayó al 94.

Se lamentan de que el gol del empate se originó en un saque de banda, a 100 metros de la portería de los Tuzos, en que el liniero se equivocó; “regalándole” (en una acción polémica en la que, en mi opinión, no hay una toma contundente) el saque a los emplumados, “complotando” en su favor. Como dijo el gringo “No me eche inglés”.

Al minuto 28 existió una disputa de balón entre Jona Dos Santos (América) y Pedroza (Pachuca) en la que el jugador tuzo recibe un pisotón en la espinilla. Algunos de los “árbitros con micrófono” exigían la tarjeta roja para Dos Santos; sin embargo, no existió un contacto de lleno, encoge la pierna quitándole fuerza a su acción (mostrando arrepentimiento), no es violenta ni pone en riesgo la integridad de su adversario. Todo quedó, correctamente en amarilla.

Y al min 23 pedían la expulsión de Diego Valdés quien en una acción de juego golpeó con el codo el rostro de su adversario, sin realizar un movimiento adicional, en una disputa de balón. En mi opinión, la amonestación concedida fue una decisión arbitral correcta.

Ahora, todos son expertos en arbitraje y a pesar de las excelentes explicaciones impartidas en redes sociales por Enrique Oses, instructor en jefe de la FMF, siguen neceando y lo peor, fomentando la maledicencia popular de manera irresponsable… pateando el pesebre.