COLUMNA
PADME
Pide protección al Arcángel Miguel
Necesitas:
Un trozo de papel naranja y lápiz
Vela de color naranja.
Incienso
Vaso de vidrio o cristal incoloro con agua
Fósforos de madera
Ritual:
En un papel de color naranja, escribe tu deseo.
Y tu nombre, o el nombre por quienes vas a pedir
Coloca la vela encima del papel y enciéndela con el fósforo de madera. Luego, enciende el incienso con la llama de la vela.
Delante de ellos, coloca el vaso con agua.
Y di lo siguiente:
Querido Arcángel Miguel.
Te invoco con este fuego, esta agua y esta cera, para que acudas en mi ayuda
Y así lograr, (pide el deseo)
Muchas gracias (el nombre del arcángel) porque sé que mi deseo ya me lo has concedido.
Cuando hayas terminado la invocación, deja que la vela se consuma hasta el final. Si al quemarse la vela, no se quema el papel, quémalo tú con un fósforo.
Los restos debes echarlos a un lugar que corra agua. Y dices: “Mi deseo ya está concedido”.
Limpia para limpiar las malas energías
Materiales necesarios:
Una estampita de Santa Lucía
Un limón
Cuatro clavos de especies
Una cinta estrecha de color rojo cortada en cuatro trozos
Sal común
Ritual:
Pon la estampa de Santa Lucía sobre una superficie plana, a su lado, coloca el limón y con la sal, haz un círculo lo más perfecto posible a su alrededor.
Después, clava los cuatro clavos en el limón, formando lo más parecido a una cruz y, en cada uno de los clavos, ve anudando los trocitos de cinta roja.
Una vez lo tengas preparado, recita:
“En el nombre del Todo Poderoso, te invoco Santa Lucía, para que con tu poder, yo pueda superar el mal que mi persona está sufriendo, por culpa de un aojamiento que alguien me desea con maldad; que mi casa y mi familia queden libres de este mal, y que quien esto me desea sin razón, no merezca tu perdón”.
Este ritual tienes que repetirlo durante nueve días consecutivos.
Segundo ritual
Materiales necesarios:
Tres velas
Agua
Aceite de mandrágora
Tres palillos (de los de dientes)
Una cebolla
Ritual:
En un vaso sopero pon medio vaso de aceite y otro medio de agua. A continuación y sirviéndote de los palillos, pincha las velas, de tal manera que éstas queden unidas entre sí, formando un triángulo lo más perfecto posible y colócalas encima del aceite y del agua.
Finalmente sitúa una cebolla pequeña en el centro del triángulo. Coloca el plato mágico en una estancia destacada de la casa, donde tú pases la mayor parte del tiempo (dormitorio, salón, cocina…), y enciende las velas con una cerilla de madera.
El plato deberá permanecer iluminado durante siete días consecutivos, reemplazando las velas tantas veces como sea necesario.
Transcurrido este tiempo, el mal de ojo o el gafe habrá desaparecido.

Tú amiga y consejera espiritual
Padme Vidente
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Namaste