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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

16, septiembre 2025 - 6:00

No le quiero faltar al respeto a la mafia

Con bombo y platillo dan a conocer la noticia de que los tenedores de palcos y plateas del Coloso de Santa Úrsula “tendrán derecho a entrar gratis a presenciar los cinco encuentros que se disputarán en el Estadio Azteca”. Nos vendieron la primicia como: “Ganan la batalla”; digo, en una de esas, se trató de una pírrica victoria.

¿Cómo está eso de que “tendrán derecho”? los propietarios de los palcos y plateas los “compraron” para usufructuarlos durante 99 años. El estadio se inauguró en 1996 y si Cronos no miente, terminando el Mundial, todavía les quedarían otros 39 años. Resulta que les están haciendo el gran favor de que se cumpla el estado de derecho.

Y ¿Cómo está eso de que podrán entrar “gratis” a ver los partidos? Sería como si compro mi casa o un departamento y me dicen que puedo habitarla “gratis” sin pagar renta. Ya lo dijo el gringo: “No me eche inglés”.

Actualmente, el “rebautizado” con el rimbombante nombre de “Estadio Banorte” (que por cierto, para efectos de la Copa del Mundo se conocerá como Estadio de la Ciudad de México, debido a que los nombres comerciales están prohibidos por FIFA) cuenta con 856 palcos y 8,144 plateas, por lo que se habla de casi 17 mil boletos que no podrán ser comercializados por los modernos mercenarios balompédicos.

Para acabarla de amolar les salieron con que “dice mi mamá que siempre no” forzándolos “haciéndoles manita de puerco” a aceptar leoninas condiciones al no permitirles asistir al inmueble de la manera usual; es decir, les prohibieron hacer uso del estacionamiento que adquirieron junto con el palco. Del mismo modo, no se les permitirá introducir ni alimentos ni bebidas, por lo que tendrán que solicitar esos servicios haciendo un pago extra, en caso de requerirlos.

Otro de los compromisos que habrán de adquirir es el de registrarse en un padrón y comprometerse al hecho de no trasferir los boletos que les “darán” para ingresar a los encuentros, lo que constituye una grave falta al derecho a la propiedad privada. Una vez que se adquiere un bien, se puede: comercializar, rentar, ceder en comodato, prestar y hasta regalar si así se desea; de modo que, me parece que, como siempre, ellos llevan la ventaja.

No me gustaría referirme a la FIFA como una “mafia”; porque … no le quiero faltar al respeto a la mafia.

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