Hace unos años la Liga Mexicana del Pacífico era criticada por la poca oportunidad que le daban al pelotero mexicano, que preferían recurrir a los extranjeros para darle al público un show que le gustara. Con partidos más cerrados y atractivos.

En aquel momento, la LMP tenía ocho equipos y se obtuvieron varios títulos de la Serie del Caribe.

Ahora los directivos de la “Liga Mexicana de Beisbol” (LMB) autorizaron jugar varias temporadas con un gran número de peloteros extranjeros que este año son 20, sin tomar en cuenta los naturalizados y los de doble nacionalidad. Precisamente estos fueron los que provocaron toda esta revuelta, que al principio fue bien vista y aplaudida por los que ahora son los principales críticos de la nueva regla, que afecta el desarrollo del pelotero mexicano. Incluso provocó que varios propietarios rompieran relación Plinio Escalante, en ese momento presidente del circuito veraniego.

Ya que hablamos del incremento de extranjeros en los 20 equipos, no estaría mal que también acepten ampayers importados vengan al circuito veraniego.

Por cierto, la LMB comenzó castigando a Diablos y Pericos por los incidentes que tuvieron en la Angelópolis, los primeros en parte por las decisiones del juez principal Vicente Madero y de sus ayudantes Carlos León, Alexis Elbor y Juan Leyva. Además, dejaron crecer el pique entre ambos equipos y que estalló en el último encuentro. Por fortuna no pasó a mayores, no por los ampayers, sino por la propia cordura de los peloteros.

Los castigos no se hicieron esperar, ojalá que por lo menos el encargado de los hombres de azul les haya llamado la atención.

Javier Assad ha tenido tres buenas aperturas, su marca debería ser de 3-0, pero el bullpen le echó a perder el segundo éxito en San Diego ante la poderosa artillería, dejaron ir una ventaja de 8-2 y al final cayeron 9-8, que nos hizo recordar al Toro Fernando Valenzuela en su paso por los Dodgers, que dejaba el montículo con una mínima ventaja, que de inmediato su bullpen lo privaba del triunfo.

Whitey Herzog, falleció a la edad de 92 años, fue mánager de los Cardenales de San Luis en la época que Valenzuela jugó con Los Ángeles y no era muy querido por el timonel de los Cardenales, incluso en un Juego de Estrellas que él dirigió no llamó a Fernando, pese a tener buenos números para integrar el pitcheo de la Liga Nacional.

Mientras Alan Trejo ya comenzó a jugar con los Rockies de Colorado, el lanzador derecho José Urquidy sigue en la lista de lesionados de los Astros de Houston y al parecer no lo tendremos en la serie entre ambos equipos que tendrán el 28 y 29 de abril en el estadio Alfredo Harp Helú.