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Mi perspectiva.José Luis Camarillo
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José Luis Camarillo

15, julio 2022 - 4:16

Mi perspectiva

César inmortal

Lo vivido la noche del martes en el Casino Campo Marte con motivo de la celebración del cumpleaños 60 de Julio César Chávez González, quien ha pasado todos los filtros entre expertos y aficionados más recalcitrantes para ser reconocido como el César del Boxeo. 

Érik “Terrible” Morales y Eduardo Lamazón coincidieron en que JC pudo haber llegado a los 100 combates invicto de no ser porque se dejó fascinar por la diablesa de las drogas, aunque debemos decir que su primera derrota, ocurrida hasta su batalla número 91, pudo ser evitada, pero las fechas de televisión en Estados Unidos, que son las que generan las millonadas que cobran las estrellas, obligaron a Chávez a pelear un 29 de enero. Eran los días de fama máxima de Julio y por lo tanto le era “obligado” festejar en grande las posadas, Navidad y Año Nuevo con sus familiares y amistades más cercanas.

Así que le quedó un tiempo cortísimo para prepararse hacían su pleito contra Frankie Randall. El promotor Don King le advirtió que era la fecha que Showtime imponía y de no cumplirla habría un grave problema, ya que los millones de dólares comprometidos en patrocinios por dicha cadena eran muchos, aparte que esa noche ya estaba reservada por los dueños del hotel y casino MGM para inaugurar el boxeo en la Grand Garden Arena.

Julio debió prepararse en jornadas a matacaballo. Lo visitamos dos días antes de la contienda, en su habitación, la cual tenía un penetrante olor a Vick VapoRub y le aplicaban una lámpara roja alrededor de la rodilla derecha. El doctor Sergio Sandoval Caro nos explicó que lo primero era “para sacarle unas flemas” y los rayos infrarrojos, por un desgarre en la pierna.

Aquella velada del 29 de enero de 1994 marcó su primer derribe y su derrota inicial para romper el encanto del 89-0-1. Recuperó el cinto mundial superligero del WBC en mayo de aquel mismo año contra Randall y continuó su reinado hasta aquel revés contra Óscar de la Hoya, otra pelea que se negó a postergar pese a una cortada reciente, sufrida mientras se entrenba con un sparring. Su victoria máxima estaba por llegar, cuando salió del infierno de las drogas y lleva casi 14 años limpio.