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Mi perspectiva.José Luis Camarillo
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José Luis Camarillo

1, julio 2022 - 0:08

Mi perspectiva

Estilo mexicano

 

El martes anterior, compartieron el presídium dos personajes de nuestro pugilismo que despertaban comentarios de admiración entre el público de nuestro país y de Estados Unidos: Humberto “Chiquita” González y Carlos “Bolillo” González. Ambos contaban con características físicas y técnicas distintas, pero convergían en el punto de “la facilidad” que tenían para ganar por nocaut.

El ”Bolillo” tenía una gran base de admiradores en California, lo mismo que la “Chiquita”. El primero creció como púgil bajo las enseñanzas de Francisco Degollado en su natal Xochimilco y el Carnicerito de Neza lo hizo bajo la tutela de Lupe Sánchez y Justo “Manzanita” Sánchez. 

Mucho se ha hablado del estilo mexicano y hemos escuchado opiniones por parte de nuestros campeones que coinciden en que se trata de una mezcla de habilidad y técnica, que lo mismo pueden ofrecer una exhibición de buen boxeo que verdaderas guerras del ring.

Rubén “Púas” Olivares era considerado más aguerrido que técnico, pero demostró que podía dominar esta última faceta al cobrar revancha de Chucho Castillo.

Miguel Canto, el Maestro yucateco, llevó a su punto más alto los conocimientos adquiridos al lado de Jesús “Choláin” Rivero y fue a Japón a destronar al zurdo Shoji Oguma para, a partir de ahí, completar 14 defensas venturosas consecutivas. “Choláin” se encargó de asesorar técnicamente a Humberto González para su revancha victoriosa con Michael Carbajal, y lo hizo tan bien que la “Chiquita” se desquitó por partida doble.

Por cierto, mientras que la “Chiquita” es un triunfador en la vida, Carbajal padece fuertes problemas económicos, producto de una pésima administración por parte de su hermano y manejador, Danny.

Pipino Cuevas es un caso del combatiente que supera un mal récord inicial y que incluso se repone de una derrota en su última pelea, antes de disputar un cetro del mundo; sin embargo, su revés por puntos con Andy Price fue como una bendición pues lo llevó a ser escogido como retador del boricua Ángel Espada, al que fulminó en dos rounds y, como respuesta a algunos cronistas que decían que “carecía de técnica”, pasó a completar un reinado de cuatro años al hilo entre los welters del mundo, al combinar su huracanada agresividad y pegada poderosa con detalles de buena escuela.