Hay ocasiones en las que ya no sé: si reír, llorar o materialmente ponerme a rezar. Y es que, verdaderamente a los “Dueños del Balón” les importan un comino los aficionados.

Hacen lo que quieren, un calendario plagado de jornadas dobles, interrumpido por la Leagues Cup y fechas FIFA, para colmo se toman el atrevimiento de insertarnos (a la de a fuerzas) esa pachotada llamada “Play In”.

Con la posibilidad de que, si Cruz Azul llega a la final, tengamos una final navideña; es decir, que se jugará hasta el 25 y 28 de diciembre, la ida y la vuelta respectivamente, lo que se traduce en que, desde que terminó la jornada 17 hasta la final pasarían 49 días.

Ahora, en el colmo de las incongruencias, nos salieron que, para la gran fiesta del futbol mexicano, en los cuartos de final, se jugarán 3 partidos el miércoles (los de ida) y tres el sábado (los de vuelta); por lo tanto, solamente habrá un duelo el jueves y otro más el domingo.

Esto toma matices dramáticos cuando revisamos el reglamento de competencia, en donde claramente se especifica que se diputarán dos partidos el miércoles (y el sábado) y los otros dos el jueves (y el domingo). Con eso queda demostrado que no respetan ni sus propios reglamentos.

Y, es que esa es la historia de siempre en el balompié mexicano, una serie de componendas en que no se cumple con lo establecido y el que termina pagando los platos rotos es el aficionado.

Nos salen con el “subterfugio” de que, el reglamento prevé que “en casos de fuerza mayor” se puede modificar el calendario ¡Pamplinas!
Imagínense, por ejemplo, que en otro país programaran un partido casi a la media noche o que en otras disciplinas como en el béisbol de grandes ligas o en la NFL hicieran lo propio ¡Sería el acabose!

Pero aquí, “el cártel de pantalón largo” hace lo que se le pega la gana: suprimen el descenso (y obviamente el ascenso) llenan a los equipos de extranjeros de medio pelo, no forman futbolistas, quitan castigos a petición de parte, son incapaces de vetar un estadio o contener la violencia rampante, solamente les interesa el tema económico, los estatutos y reglamentos son violados de manera consuetudinaria.

Han abusado de la nobleza del público mexicano. Están a punto de lograrlo y la factura que les van a pasar va a ser muy cara … matar a la gallina de los huevos de oro.