Vaya que los dos partidos de la gran final de la Liga Mx estuvieron caracterizados por dos factores principales: 1) La pobreza balompédica exhibida por los contendientes y 2) Por la polémica arbitral.

Sin temor a equivocarme, gran parte de la polémica se generó porque la gran familia del futbol, quizá por falta de difusión, no ha alcanzado a comprender todos los cambios que se han dado en el reglamento que rige nuestro querido deporte y los diferentes lineamientos en cuanto a su aplicación se refiere. La tendencia reglamentaria radica en que cada vez más se toma en cuenta, para emitir un juicio, el impacto que produce la infracción en cuestión para decidir si es sancionable o no.

Me explico, por ejemplo, en la ejecución de un tiro penal si el portero se adelanta y el disparo no termina en gol, el mandato reglamentario indica que el tiro deberá de ser repetido. Sin embargo, el hecho de que el ejecutor envíe el cobro desviado, invalida la repetición; toda vez que, el “adelantamiento” del Cancerbero no tuvo ningún impacto en que la pena máxima haya sido fallada. Muy distinto sería que, el portero hubiera atajado el tiro, producto de su ilícita acción, en dicho caso, el penal no solamente será repetido sino; el guardameta advertido y en el caso de persistir, amonestado.

Así, en el partido de ida, la queja de que Henrry Martín había sido sujetado dentro del área fue unánime, por lo que todo el mundo, sobre todo los americanistas, exigían la pana máxima, por no decir que, se llamaban “robados”.

El caso de las sujeciones es muy interesante; en virtud de que, “un futbolista que es sujetado, del uniforme o de su propio cuerpo, solamente será sancionado si dicha sujeción le impide el movimiento” (de la propia definición se infiere que “se le impida el movimiento para buscar el balón”).

En la jugada de Henrry, la acción ocurrió fuera del campo visual del árbitro y el VAR, luego de realizar la “revisión silenciosa” decidió que la sujeción de que fue objeto no había tenido ningún impacto en el ataque, porque el balón se encontraba a 30 metros de distancia. El mejor ejemplo lo tenemos en los tiros de esquina, si se sancionaran todas las sujeciones los partidos terminarían siete a cinco.

La cuestión aquí es que, todos aquellos que están obsesionados con hablar de arbitraje, desconocen … las nuevas consideraciones arbitrales.