¿Se han fijado que, en la Federación Mexicana de Futbol, al más puro estilo de lo que cantó el filósofo de la canción vernácula don José Alfredo Jiménez: “nada les han enseñado los años, siempre caen en los mismos errores”? 

Me parece que sería mandatorio que contrataran a “un pez gordo” que se las supiera de todas todas en el manejo de crisis y no “hagan como que la virgen les habla” cada que “suena la alarma” ante un conflicto inesperado. 

¿No me creen? Pues ahí está el tratamiento que le han dispensado al “caso” Alejandro Zendejas. Primero ni sabían que al convocarlo a un juego oficial se podría haber incurrido en alineación indebida. Luego, el Tata Martino sale a la palestra, con muy mal tino, a declarar que el lateral derecho americanista “los está extorsionando”. Después, se filtró el mal manejo que le dieron al pretender que el futbolista México-estadounidense firmara “La carta a Eufemia” en la que se comprometía con el equipo tricolor; en fin, una cadena de desatinos, dimes y diretes. 

En la misma “desafortunada entrevista”, el timonel nacional reveló su inconformidad por el hecho de que Gerardo Torrado (director de Selecciones Nacionales) haya sido removido de su puesto. Efectivamente, el Borrego había hecho los suficientes “méritos” como para ser relevado; pero, los tiempos (a pocos días de la Copa del Mundo) indicaban que no era ni la más prudente ni la más inteligente, oportuna y adecuada de las decisiones y menos aún (tal y como lo evidenció Martino) sin haberlo cabildeado previamente con el timonel nacional. 

¿Y qué me dicen del manejo que le dieron al tristemente célebre caso de Maribel Domínguez? La suspendieron dizque para hacer una investigación, violando con ello la presunción de inocencia, dejando prácticamente en el anonimato la supuesta acusación presentada en su contra y, lo más grave, dándole paso a la especulación generalizada y a la maledicencia popular, poniendo en entredicho el prestigio y la honorabilidad de Marigol, para, sin más, cortar por lo sano, dándole carpetazo al asunto con una pueril explicación de por medio. 

¿Quieren más?, pues escapa a mi entendimiento que no puedan “negociar” que los mejores futbolistas mexicanos de la actualidad, que se desempeñan, de manera brillante por cierto, en la MLS; léase Carlos Vela y Javier Chicharito Hernández, no se vayan a poner la verde en Qatar 2022. Digo, cómo si lo que le sobrara al equipo de todos fuera el gol. 

Independientemente de la gestión deportiva, que ha sido muy cuestionable, el manejo de crisis ha sido inexistente. A veces se me figura que estoy viendo un capítulo de … La Rosa de Guadalupe.