El software que se tiene implementado en México para la detección de posición fuera de juego en el VAR es un sistema semiautomático.

No es la última tecnología que se maneja en la Copa del Mundo o en la Euro, porque el balón que se utiliza allá tiene un chip que emite una señal que automáticamente determina el momento exacto del “punto de contacto” del pase que genera el probable fuera de juego, indicando si el atacante está habilitado o adelantado.

Acá, se dice que es “semiautomático” porque el proceso del “punto de contacto” se realiza de manera manual por parte de los operadores de VAR.

Una vez definido el punto de contacto del delantero que da el pase, se congela la imagen y se le indica al operador que maneja el software el número del jugador defensor (por ejemplo, que “marque” al número 4) y de manera autónoma el equipo detecta la parte más cercana a la línea de meta del cuerpo del defensor y traza una primera línea (Azul).

Después el árbitro del VAR le pide al operador que “marque” al atacante (por ejemplo, al 9) y de la misma forma, de manera autónoma el equipo detecta la parte del cuerpo del delantero que está más cerca de la línea de meta adversaria y traza una segunda línea (Roja).

Así, el sofware de forma automática e independiente compara las dos líneas, la azul y la roja, determinado si hay infracción que sanciona y además, calcula los milímetros o centímetros que separan ambas líneas.

El sistema es altamente confiable; sin embargo, tiene el “inconveniente” de que la calidad de las imágenes depende de varios factores, entre ellos: la posición de las cámaras (ubicadas en lugares no apropiados) y de la arquitectura de cada uno de los estadios. Esto, provoca que las líneas resultantes del sofware no tengan la nitidez deseada y den la impresión (en algunas ocasiones) de que “atraviesan” el cuerpo de los jugadores y que están mal trazadas.

Todas las cámaras de la transmisión televisiva están a disposición del VAR y no cuenta con “tomas especiales”.

Como pueden deducir, estimados lectores del Diario de los Deportistas, resulta casi imposible que los colegiados que laboran en el VAR tengan la posibilidad de “manipular” los vectores o las imágenes.

Siendo maledicentes, la única situación que podrían “manipular” sería el “punto de contacto”; pero, sería muy fácil percatarse de ello.
Luego, se “marcan” a los futbolistas involucrados y de ahí en adelante, el sofware se encarga de todo; de modo que, no se dejen engañar ¡No se pueden manipular las líneas!… la ignorancia mata.