Es increíble la cantidad de “cosas raras” que ocurren en el futbol mexicano. Ahora resulta que las autoridades de la Alcaldía Benito Juárez clausuraron el Estadio de la Ciudad de Los Deportes, aludiendo supuestas inconsistencias relacionadas con protección civil.

Nadie lo podía creer, se estaba jugando el partido Cruz Azul vs Santos, cuando personal de la alcaldía se presentó, sorpresivamente, en el inmueble y empezó a colocar los temidos sellos de “suspensión de actividades”.

Por principio de cuentas, me quedó la impresión de que en todas las entrevistas que concedió al respecto el alcalde Luis Mendoza “cantinfleó”. Por más que “le quisieron sacar la sopa” no dio su brazo a torcer” y de que eran “asuntos relacionados con la protección civil”, no más de ahí no lo sacaron. Puras evasivas: que “la pirotecnia”, que “todo estaba asentado en el expediente”; pero, sin especificar las “verdaderas” razones.

La liga Mx, también se hizo “ojo de hormiga”, dejando crecer la incertidumbre sin aclarar qué fue lo que estaba sucediendo, dando lugar a la especulación. Las horas pasaban inexorablemente sin que “alguien” proporcionara información fidedigna.

Las versiones eran contradictorias, muchos, tratando de “jalar agua a su molino” para ganar la primicia, soltaban el borrego. Las versiones filtradas iban desde “ya se arregló el problema y América vs Pachuca jugarán el próximo miércoles con público”, hasta “el partido se disputará en Puebla”, pasando por “Los Tuzos jugarán de locales y el próximo torneo lo hará de visitante”, una cosa de locos.

Imagínense ustedes que esto ocurriera en la NFL, que por ejemplo le clausuraran el estadio a los Vaqueros de Dallas faltando dos partidos para que se jugaran los “play offs”, sería un escándalo, el acabose. Pero acá, nadie sabe nadie supo.

Para esto, también fue clausurada la Plaza de Toros México, un estacionamiento aledaño y el partido del Atlante, que se iba a jugar el domingo, tuvo que ser cambiado de fecha (para el lunes) y sede, realizándose a puerta cerrada en la cantera de los Pumas.

Lo único cierto es que, al momento de escribir estas líneas para ustedes, estimados lectores de El Diario de los Deportistas, no se sabe qué pasará, ni cuando quedará solucionado el problema, mucho menos si esto afectará la liguilla.

Cada vez que creemos que lo hemos visto todo, nos salen con una nueva ocurrencia. En el balompié nacional puede suceder todo … hasta lo que es normal.