Con la tecnología de Google Traductor

Las reglas y los reglazos
titulo-foto

Eduardo Brizio

24, enero 2025 - 4:34

¿En qué quedamos, pues?

Durante todos los años que tengo de ver futbol y de asistir a los estadios, me tocó, en más de una ocasión, escuchar a un niño levantarse de su asiento para gritar: “árbitro ratero”, al tiempo que sus progenitores junto con los aficionados que lo rodeaban y alcanzaron a escuchar se lo festejaban con algarabía.
Con ese simple ejemplo podemos concluir que la percepción generalizada es que la labor que desempeñan “los garantes de la moral del juego” (es decir, los silbantes) está inmersa en la corrupción.

Así, en los últimos días nos despertamos con la noticia de que Guillermo “Billy” Álvarez, ex directivo de la Máquina Celeste de Cruz Azul, había sido detenido, por agentes de la Fiscalía General de la Republica, luego de cinco años de andar prófugo “a salto de mata”.

Don Guillermo fue vinculado a proceso por: delincuencia organizada, lavado de dinero y el desvío de 114 millones de pesos por la vía de la facturación fraudulenta de empresas fantasma; por lo que, fue remitido al penal de alta seguridad en Almoloya de Juárez, en donde permanecerá en prisión preventiva, lo que me parece lamentable.
Esto toma matices dramáticos cuando recordamos otros casos como los de Fidel Kuri Grajales ex propietario de los Tiburones Rojos de Veracruz y Víctor Garcés, ex directivo del Cruz Azul, que enfrentan graves problemas con la justica.

¿Quiere más? Pues resulta que el ídolo americanista, el “jorobado de Tlatilco”, ex gobernador del Estado de Morelos, mejor conocido como Cuauhtémoc Blanco, quien actualmente goza de fuero constitucional; en virtud de que, ocupa una curul en la cámara de diputados, ha recibido acusaciones de malos manejos durante su administración que ascienden a varios millones de pesos.

He de platicarles que mi papá, don Arturo Brizio Ponce de León, durante un tiempo de su larga trayectoria, se desempeñó como gerente del Club Universidad Nacional. En aquellos tiempos, los Pumas tenían dedicada una “partida” presupuestal, llamada “Acondicionamiento de campo”, que era utilizada para otorgarles, mensualmente, una generosa cantidad de dinero a los periodistas y líderes de opinión de aquella época. No me parece pertinente mencionarlos, porque la mayoría ya ha trascendido.

Mientras tanto, hasta donde yo recuerdo, ningún nazareno en la historia del balompié mexicano ha sido vinculado a proceso por haber: hurtado, defraudado, robado, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿No que los rateros eran los árbitros? … ¿En qué quedamos, pues?