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Mi perspectiva.José Luis Camarillo
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José Luis Camarillo

1, septiembre 2022 - 22:46

Earnie Shavers, QEPD

La muerte del que fuera temible contendor de peso completo, Earnie Shavers, sacudió a quienes vivieron sus apasionantes peleas o escucharon de la fama del que ha sido quizás el más fuerte pegador que haya existido en la gran división.

El “Black Destroyer” Shavers forjó marca de 74 triunfos, 68 nocauts, con 14 tropiezos y un empate. Dejó de existir un día después de cumplir 78 años, este jueves.

Era de esos guerreros legendarios que vivió una prolongada carrera en los rings, en los que se distinguió por causar devastación o estremecer a los más connotados adversarios con sus impactos, sobre todo de mano diestra. 

Todavía le tocó a Earnie debutar dentro de los famosos años 60, una década de máximo fulgor de los pesos completos que vivió el nacimiento de las glorias boxísticas de gigantes de la división como Muhammad Alí, Joe Frazier y George Foreman, quienes conquistaron oros olímpicos antes de alcanzar la gloria como profesionales, con el añadido de que llegaron a combatir entre sí.

La trayectoria de Shavers comenzó con un nocaut sobre Silas Howell el 6 de noviembre de 1969 en la base militar estadounidense de Akron, Ohio.

Nadie imaginaba que su andar en los cuadriláteros continuaría hasta la que fue su última salida, el 24 de noviembre de 1995, cuando perdió antes del límite contra el ignoto Brian Yates en el Ho-Chunk Casino de Baraboo, Wisconsin. Su adiós no fue en la oscuridad porque ganó seis de sus últimos ocho combates y una de sus derrotas fue por descalificación.

Se trató de un peso completo que gozó de la preferencia de los promotores, lo que le llevó a sostener nueve contiendas solamente en 1982.  

Una de sus cartas de presentación fue su aniquilación en 1’58’’ de acción a Ken Norton y aunque experimentó dos reveses contra el gran campeón Larry Holmes, tuvo a éste en la lona en su segunda cita en lo que fue un infierno de pelea.

También se midió por las fajas del WBC y la WBA con Muhammad Alí, quien no dejó de comentar sobre su pesadez de puños. Se llegó a decir que el derechazo con que tumbó a Holmes es el cañonazo más terrible que se haya visto en todos los tiempos.

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