Ni cómo ayudarles. La Copa Oro avanza y las dudas con respecto a las aspiraciones mundialistas de los seleccionados tricolores van en aumento. Los goleadores del equipo mexicano han tenido una participación tristísima. Raúl Jiménez, el delantero titular, apenas tiene una diana y Santi Giménez continúa en blanco en lo que va del torneo.

De tal suerte que el goleador de los nuestros en el certamen es el defensa César Cachorro Montes, quien suma tres tantos y al que extrañaron, por suspensión, en el duelo del sábado pasado frente a los árabes, en Glendale.

Alexis Vega aportó su primera celebración en dicho partido y el otro tanto fue un autogol. Edson Álvarez completa la lista de anotaciones de la oncena en la justa, para apenas registrar siete en cuatro juegos y contra rivales de poca monta. Una cosecha realmente pobre. El Vasco Javier Aguirre lo intenta como puede, pero nada. Para colmo, la artillería sigue reprobada y es obvio que la irritación que el estratega dice le provoca semejante problema no es menor, aunque hay que reconocer que la generación de oportunidades no es tan intensa para pensar en que se concreten las grandes golizas de antaño en la zona Concakafkiana.

El tema es que los dos delanteros no pasan por su mejor momento. La falta de confianza es evidente y tampoco hay gente atrás que les meta presión. Ángel Sepúlveda, por ejemplo, quien ha vivido un semestre afortunado con Cruz Azul, no se ha ganado al Vasco y éste tan sólo le ha otorgado 18 minutos en el campeonato regional, justo en el choque ante Surinam, en el que pasó desapercibido. El Piojo Alvarado, Julián Quiñones, Orbelin Pineda y César Huerta tienen otras funciones en el campo, pero tampoco andan finos, y Alexis Vega con apuros ha evidenciado cierta mejoría en el último compromiso, aunque con mucha fortuna en la jugada de su gol.

En resumen seguimos en las mismas y el tema que más alarma a Javier Aguirre, el de la falta de puntería entre sus delanteros, está lejos de resolverse, máxime que el estratega ya ha resuelto no volver a iniciar con la inflada dupla Giji, desconectada con el gol.