En más de una ocasión he escuchado a diversos personajes del balompié mexicano decir, al referirse al quehacer de los hombres de negro: “es que nunca jugaron, no saben lo que es patear un balón”, argumento que utilizan para “descalificar” las decisiones de los silbantes especulando que, si hubieran jugado, entenderían mejor la naturaleza de nuestro querido deporte y por lo tanto serían más acertadas sus marcaciones.

Pues bien, en el mismo orden de ideas, admitiendo (sin conceder) que fuera un “requisito” el haber jugado; pues también lo sería, en todo caso, para emitir un juicio sobre el trabajo de los colegiados, el hecho de haber arbitrado: “es que nunca trajeron un silbato en la boca en una cancha de futbol”. Así, podrían entender mejor la naturaleza del jueceo ¿O no?

Del mismo modo escapa a mi entendimiento cómo es que, constantemente, la afición en general, exige que haya un arbitraje de más calidad, llegando incluso a descalificar el trabajo que realizan los hombres de negro en nuestro país.

Me parece maravilloso que soliciten un arbitraje de excelencia; sin embargo, vuelve a escapar a mi entendimiento que no exijan un futbol de excelencia. Me parece que sería lo lógico. “El futbol tiene el arbitraje que se merece”.

O sea, en México “se juega un deporte muy similar al futbol”, con un ritmo tortuguezco, con partidos muy aburridos en donde campea la mediocridad, plagados de extranjeros de medio pelo, en donde no hay descenso y califica hasta la cocinera a la fase final; pero, lo único que les preocupa es que haya arbitrajes impolutos, aunque el espectáculo balompédico sea una basura.

Bajo el mismo contexto, me parece incomprensible que alguien vea un partido de futbol afirmando que “ya está arreglado de antemano”. Digo, si ya se sabe quién va a ganar ¿Para qué lo ven? Se necesita ser un verdadero estúpido para ir al estadio o encender el televisor estando convencido de que “hay mano negra”.

Esto toma matices dramáticos cuando los que “acusan”: amaños de partidos, corruptelas y sobornos, sean aquellos que toda su existencia han vivido del futbol.

Se necesita ser otro verdadero imbécil para “pateando el pesebre” denostar el deporte que le ha dado de comer a ellos y a su familia durante muchos años, tratando de convencer al público consumidor de que “su” producto, ya está corrompido ¡Una cosa de locos!

También llama poderosamente mi atención cómo es que existen numerosos personajes que saben de todo ¡Unos genios!

La fórmula Uno, el arbitraje y las reglas de juego, La Champions, el Boxeo, La Selección, la estrategia, la línea de cinco, los cambios, el béis, Paco Memo, Santi Giménez, Messi … se las saben de todas, todas.

Hoy pensé que era un buen día, estimados lectores del Diario de los Deportistas para compartir con ustedes estas … dudas razonables.