Siempre se ha dicho en el argot futbolero que el 2 a 0 es el marcador más engañoso en la cancha y creo que es el apelativo que queda como calificativo perfecto al debut de Diego Cocca con la Selección Mexicana, que tuvo un primer tiempo para el olvido, un segundo de destellos individuales, principalmente de Antuna, trayéndose así la victoria de Paramaribo que lo pone al frente del Grupo en la Liga de Naciones.

Sí. Es cierto no esperábamos conjunción cuando nunca habían actuado juntos, pero no tener al grupo experimentado y completo en tierra caribeña pudo costar caro, ya que las atinadas intervenciones de Carlos Acevedo en la primera mitad, salvaron la papeleta en este juego que pintaba dramático, hasta que vino el gol a balón parado, el penal fallado y el autogol.

Santi se llena de pelota y debe mostrar más calma y menos ansiedad por el gol vistiendo la verde. Charly falla muchos pases, Guti no termina por dar el Do de Pecho con el Tricolor y el Piojo combativo, pero poco efectivo. Sánchez batalla en el medio sin pesar, mientras que Álvarez tuvo un juego para el olvido y por eso entra Araujo que cumplió, Arteaga e Ismael, indecisos; Johan, maduro.

Los demás cambios difícil de juzgar por el poco tiempo que estuvieron. Se busca un cambio generacional con jóvenes, pero creo también que no debe exagerarse porque los chavos deben ser apoyados por los de experiencia para sobresalir. Antuna dio un gran segundo tiempo y cuando se dé cuenta de que no puede ser intermitente sería crack sin duda alguna.

En conclusión, siempre es mejor comenzando ganando. Esperar tiempo de trabajo y de conjunción para no ser severos, pero sí, el 2 a 0 siempre es engañoso, mostrando superioridad que no fue notoria en muchos lapsos del partido.