El futbol es un deporte que se puede jugar, a cualquier nivel, sin conocer las reglas que lo rigen, lo que resultaría imposible en otras disciplinas como el béisbol o el futbol americano.

Esto viene a cuento por un par jugadas que se presentaron la jornada pasada en la Liga Mx dos acciones en las que se hizo patente que los jugadores profesionales no se las saben.

La primera de ellas se dio cuando agonizaba el partido América vs Santos, en el último minuto el arquero de los Acólitos, Carlos Acevedo se subió a rematar, vino el contragolpe y siete elementos de Coapa enfrentaron a un defensor lagunero, el quinto tanto en su favor era inminente; sin embargo, incurrieron en posición fuera de juego y el tanto fue anulado.

Los futbolistas americanistas no sabían que para no caer en fuera de lugar se necesita una de dos: que haya dos adversarios entre el balón y la línea de meta (lo que no ocurrió, porque sola había un defensor y el portero había salido) o 2) Estar atrás del balón al momento del pase.

La segunda jugada se presentó en el el San Luis Necaxa, aunque los hidrorayos ya perdían al son de tres goles por cero, cuando terminaba el encuentro un defensor necaxista ( el debutante) Arath Moreno, quien tenía apenas 7 minutos en la cancha, retrasó peligrosamente el balón hacia su arquero Raúl Gudiño, quien no la quiso jugar con las manos para “no infringir” la regla, intentó utilizar la cabeza, al brincar no alcanzó la esférica, que terminó en el fondo de las redes para que, autogol de por medio, cayera el cuarto pepinillo de los potosinos.

Recordemos que, cuando un defensor le cede intencionadamente el balón al arquero, este no lo puede tocar con la mano, so pena de ser sancionado con un tiro libre indirecto.

Si Gudiño hubiera evitado el tanto tocando el balón con la mano, se le sancionaría un tiro libre indirecto; pero, no sería expulsado por malograr oportunidad manifiesta de gol; toda vez que, esa regla no se le aplica al arquero en su propia área penal.

Aunque no es una causal de expulsión, en mi opinión estamos hablando de un grave atentado a la moral del juego, como lo es evitar mediante una acción ilícita una anotación en contra, por lo que tengo la certeza de que, si bien es cierto que no debe ser expulsado, por lo menos … debe de ser pintado de amarillo.