Si bien el fracaso nadie se lo quita -como a todos los clubes mexicanos en la llamada Leagues Cup-, numéricamente Cruz Azul aparece en la cúpula de la Liga MX, todavía sin derrota en las cinco jornadas del Torneo Apertura 2024 e incluso en los cuatro partidos disputados dentro del certamen binacional, más allá de que en dicha competencia ha registrado puros empates (cuatro en total) y la eliminación por la vía de los penaltis.
En el reanudación del certamen local, La Máquina ha superado a Gallos Blancos, aunque lo ha hecho con ciertos apuros frente al único rival que no tiene ningún punto, luego de perder los seis partidos del certamen local, uno de ellos adelantado de la fecha 13 ante el Atlético de San Luis. El tema es que más allá de que últimamente los cementeros han batallado para generar goles, la realidad es que su estructura defensiva es el soporte del cuadro de Martín Anselmi, al extremo de que en los cinco juegos de Liga apenas ha aceptado una diana, mientras que en los cuatro de la Leagues Cup ha tolerado tres anotaciones, o sea cuatro en nueve duelos.
“La parte defensiva me quita más tiempo, porque me gusta defender bien. Así se está más cerca de ganar”, precisa el bonaerense Anselmi, consciente de la valía que tiene fabricar una Máquina eficiente en la retaguardia, pero que sabe presionar en plena salida del equipo contrario.
En más de la quinta fecha, Tigres ha perdonado a las Chivas desde el manchón de penalti, tras un mal cobro de André-Pierre Gignac, y el Rebaño apenas ha salido con vida del Volcán norteño. Pero el fallo más costoso de la semana ha pasado por los pies del Chino César Huerta, cuyo cobro desde los 11 pasos duerme a la fecha en los guantes del colombiano Camilo Vargas. La pifia se combinaría con la carambola del cancerbero felino Julio González en propia meta, suficiente para el descalabro de Pumas en la Perla de Occidente, donde ha dejado lo invicto.
El que sí viene en picada es el América, porque es completamente anormal que sume su tercera derrota en Liga en apenas cinco fechas, y menos a manos del Puebla. Más triste aún es que al lesionado Igor Lichnovsky le haya interesado más ver la pelea del Money Floyd Mayweather que la actuación de sus Águilas. De pena ajena.