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Ajo y agua. Hugo Sánchez
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Hugo Sánchez

19, julio 2022 - 3:57

Ajo y agua

Los mexicanos tenemos que actuar 

 

El futbol mexicano necesita decisiones drásticas si quiere trascender, no sólo en la próxima Copa del Mundo de Qatar 2022, sino en otros aspectos importantes. 

 

POR HUGO SÁNCHEZ 

 

A falta de cuatro meses para iniciar una Copa del Mundo rara, y digo rara por las fechas, no por la organización, porque es obvio que llamará la atención de los equipos participantes; en México estamos preocupados, en mi caso no solamente por esta recta final, en la que he visto a una Selección Nacional que no está todavía en el nivel como para aspirar a conseguir algo importante o histórico, sino porque estoy viendo situaciones que hacen que se me baje la ilusión.

Yo siempre estoy ilusionado de que la Selección Mexicana haga algo importante, pero en esta ocasión mi ilusión no es tanta, porque tenemos unos dirigentes que insisten en tener a un técnico que no es mexicano, y eso no lo soporto ni lo soportaré nunca. 

Estas decisiones provocan que estemos estancados y pueden propiciar un retroceso. Para este Mundial corremos el riesgo de ni siquiera superar la primera fase, cosa que México ha conseguido en sus siete últimas participaciones, desde Estados Unidos 1994 hasta Rusia 2018, pero ahora la ilusión no es la misma que en otros Mundiales.

Yo he manifestado mi preocupación en muchas ocasiones. No estuve de acuerdo con la llegada de Juan Carlos Osorio y tampoco con la de Gerardo Martino. Las potencias en el mundo siempre han creído en su propia gente en cuanto al tema de director técnico, y ese debe ser el camino a seguir. 

Que el cuerpo técnico esté pasándole a Martino informes de los partidos que se desarrollan en la Liga MX, en plena jornada 3, debido a que el entrenador de la selección mexicana esté en Argentina, según dicen por temas familiares, aunque se le vio hablando con Lionel Scaloni en el partido entre Newell`s y Racing, ha encendido las críticas aquí en México al no darle la importancia y el tiempo que merece a escasos días de iniciar este Mundial que a él le podría representar prestigio si saca buenos resultados. 

Su prestigio no ha sido puesto a prueba hasta ahora, lo único que ha hecho es clasificar al Mundial, tuvo fortuna de que en su ciclo no hubo Copa América, porque ahí hubiera sido exigido, exhibido y seguramente destituido. 

Los rivales que ha enfrentado no lo han expuesto, y a los que enfrentó de alto nivel ahí están las derrotas 4-0 contra Argentina, 3-0 contra Uruguay y, para colmo, las tres caídas consecutivas contra Estados Unidos. Eso derramó el vaso, y si realmente fue así, los directivos deben tomar una decisión drástica y destituirlo. 

No se le puede faltar al respeto a la selección, afición y a todo un país que ha contratado a un técnico no mexicano que está ocupando un puesto laboral trascendental con este tipo de actitudes. 

En la mira no sólo está el Tata Martino, sino que también quedan señalados nuestro presidente de la Federación y el presidente de la Liga MX, porque están siendo suaves en la toma de decisiones. 

Intuyo que el Tata Martino está deseando que termine ya el Mundial, cobrar y largarse a otra aventura, pero, si yo fuera el presidente de la Federación, ya estaría destituido, porque lo que se necesita ahora es un revulsivo y no castigo.  

 

MOMENTO DE UNIÓN 

La Liga MX está a la espera de una reestructuración, ya que las negociaciones con las televisoras no están dejando el dinero que otras Ligas como la inglesa y la española perciben. 

Ya lo he dicho, esas Ligas deben ser nuestra referencia, aquí en México no se están tomando buenas decisiones, hay que imitar a estos países, los dueños de los equipos deben reaccionar, obviamente los que no están beneficiados en este interés, hay unos que salen más beneficiados y la mayoría perjudicados. Es hora de que haya reacciones estructurales en la Liga y en la Federación Mexicana de Futbol. 

Cómo me gustaría que las cosas fueran más concretas, pero no hemos regresado a la Copa Libertadores, a la Copa Sudamericana ni a la Copa América, y no veo que se esté aprovechando la celebración del próximo Mundial del 2026 con Estados Unidos y Canadá para beneficio no nada más del deporte y del futbol mexicano, sino también en el beneficio que se podría sacar en lo social, político, económico y otros ámbitos importantes. 

Sacar beneficio compartido de la unión entre los tres países para crear una comunidad norteamericana, así como funciona la comunidad europea. Es el momento para hacerlo. 

 

¡Qué te lo digo yo!