Ya están los ocho equipos para la siguiente ronda, donde la división norte resultó la menos emocionante, porque Tijuana y Dos Laredos resultaron muy superiores a sus rivales Aguascalientes y Laguna. 

En tanto que el compromiso entre Monclova y Sultanes dejó muchas interrogantes en el terreno de juego, porque se esperaba más de este duelo y pareció que jugaron a medio gas, sin mostrar un buen nivel de pelota. 

Ambos están en la siguiente ronda y podrían volverse a ver las caras en la final del norte, si los dos derrotan a los dos mejores novenas durante la campaña regular en su zona.

Tijuana barrió con Aguascalientes, hace un año, necesitaron de siete encuentros para avanzar y recibir la siguiente serie en casa. Fue una de las piedras que tuvieron que esquivar para llegar a la Serie del Rey, donde reaccionaron de un 0-3 ante Yucatán.

En el sur, las cosas fueron un poco más peleadas, porque a excepción del líder Diablos Rojos que barrió con el Águila de Veracruz en cuatro encuentros, los otros duelos han sido a muerte. Tigres de Quintana Roo es la sorpresa de estos playoffs, al eliminar a los Olmecas de Tabasco, que vino a menos en la segunda parte del calendario, pero que tuvo un buen cierre y le alcanzó para quedar en el segundo puesto.

Leones de Yucatán y Pericos de Puebla reanudan este miércoles para conocer a sus siguientes rivales, los melenudos van arriba 3-2 y una victoria más, lo confrontaría con los Tigres de Fernando “Toro” Valenzuela. 

Pericos de no ganar en dos ocasiones, tendría que viajar el fin de semana al estadio Alfredo Harp Helú, para medirse con los Diablos.

La novena tabasqueña se quedó con las ganas de repetir lo hecho hace 32 años, donde obtuvieron el campeonato. En aquella ocasión dejaron en el camino a los Tigres, Diablos y Tecolotes, al mando de Juan Navarrete. Durante sus dos primeros duelos en Macuspán, Cecilio Ruiz y Emigdio López dos de los brazos que ayudaron a obtener el título, lanzaron la primera bola.

El primer encuentro, causó polémica la llegada de la mascota tabasqueña, en un helicóptero de la Marina; algo que nos hizo recordar las rutinas de Chacho, la botarga de los Tigres en el ya desaparecido Parque del Seguro Social donde bajaba del helicóptero propiedad de la familia Peralta (en ese entonces dueña de los Tigres).

Sólo o acompañado por las porristas bajaba de la aeronave. También lo hizo en Puebla y Cancún, cuando los felinos se mudaron al mando de Carlos Peralta.