CUIDADO CON ELLOS

Julio Rodríguez y Juan Soto dieron una probadita de lo que tendrá República Dominicana para el Clásico Mundial de 2023 en el derby de jonrones, donde serán uno de los favoritos para llevarse la corona. Rodríguez apenas tiene 21 años, mientras que Soto 23, tiene el futuro por delante.

Dominicana ya comenzó a planear su próxima incursión en este evento internacional, al igual que Estados Unidos, donde el capitán será Mike Trout, habrá que ver si el cañonero de los Angelinos de Los Ángeles estará en perfectas condiciones físicas, para el Clásico Mundial, porque en los últimos años se ha perdido bastantes encuentros por estar lesionado.

Para los que nos preguntamos, la fecha que la Federación Mexicana de Beisbol informe algo del Clásico Mundial, deberemos ser pacientes, porque los directivos tienen otras cosas en mente, más importante en estos momentos para ellos. Quizá a finales de temporada de la LMB o de año den señales de vida.

Nacionales de Washington esperaba que Soto aceptara la oferta de 440 millones de dólares por 15 temporadas, pero el joven jardinero de 23 años la desechó. La directiva en lugar de mejorarla, tomó la absurda decisión de decir que lo más probable es que lo cambie antes del 2 de agosto, aunque le queda una campaña más de contrato.

En las últimas temporadas, jugadores importantes como Bryce Harper, Max Scherzer han dejado el equipo, aunque han dado contratos millonarios a lanzadores como Stephen Strasburg, que en los últimos tres años, apenas ha tenido ocho aperturas y acumula 31 innings con un tercio. En 2016 Stephen aceptó una extensión de su contrato por siete campañas y 245 millones de dólares, que concluirá en 2026 y que desde 2020 gana 35 MDD al año. Los problemas no son con su brazo de lanzar, sino en sus costillas y su regreso a la actividad en este 2022 se ve muy complicado.

MLB preparó un evento este martes a temprana hora, donde los peloteros desfilaron en la alfombra roja, mientras que los latinos lucieron sus modas, el japonés Shohei Ohtani visitó de traje y corbata, el que iba muy casual era su traductor.