UN juego de tendencias: América va a la baja, se derrumba poco a poco, mientras que los Pumas, después de haber ganado en casa y de clasificarse a la Liguilla, se han fortalecido.
Hoy los universitarios se ven mejor que el superlíder, pero a este asunto no hay que darle tantas vueltas. Desde un principio, Antonio Mohamed mostró temor ante el sistema de competencia, se quejó del gol de visitante, y ese miedo se vio reflejado ayer en CU. En lugar de ir a buscar goles, prefirió no recibirlos y su mal planteamiento provocó esta derrota que tiene a las Águilas al borde de la eliminación.
A falta de 90 minutos, el panorama luce desalentador para un equipo que se mantuvo en la cima de la competencia durante toda la campaña, pero que a partir de los Clásicos se fue desarmando: perdió fuerza, idea, gol y también ambición.
Miren qué curioso: Pumas tardó siete meses en obtener un triunfo en casa, y en cuatro días ganó dos duelos de vital importancia.
Eso no es obra de una varita mágica, sino del trabajo y el mensaje de un técnico como Memo Vázquez. Simplemente, el cambio que hizo al sacar a Romagnoli para meter a Ludueña, lo captó perfectamente su equipo. El partido estaba para ganarlo y así lo hicieron.
En cambio, ¿qué se puede esperar de un equipo que no sabe ganar, ni anotar en los partidos más importantes?
Lo estamos viendo.
Si América no cambia radicalmente el sábado, se puede despedir de la Liguilla. Ahora corre un riesgo muy grave, porque si los Pumas anotan, el superlíder tendrá que ir por tres, y eso lo veo muy complicado porque los Clásicos han sido un dolor de cabeza para Mohamed. Perdió 1-0 con Pumas en la fecha 7, después fue goleado 4-0 por Cruz Azul, empató 0-0 con las Chivas y ahora vuelve a perder 1-0 con los universitarios.
Durante la conferencia de prensa que ofreció anoche Memo Vázquez, su postura quedó clara. Al Azteca irá por más goles, atacará y tiene jugadores que pueden hacerlos. En cambio, Mohamed puede pretextar que Layún no anda bien, que Sambueza tampoco y que el sistema de competencia benefició a todos menos al superlíder.
A como están las cosas, la única ventaja que veo para las Águilas es que Alfredo Saldívar, portero suplente de Pumas, no tiene experiencia en Liguilla. Tuvo que ingresar por Alejandro Palacios, quien sufrió luxación del hombro izquierdo y no sólo se pierde el juego de vuelta, sino lo que resta de la Liguilla.

PACHUCA-TIGRES
El partido en el estadio Hidalgo se jugó bajo las condiciones que quisieron los Tigres. Un equipo de mucho oficio que le complicó el accionar a los Tuzos, que ahora están en desventaja pese al 1-1, pues con el gol de visitante no les queda de otra que ganar en el Volcán.