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PARÍS 2024

Como director opino ESTO. Salvador Aguilera

Itzel Ubiarco

27, enero 2015 - 11:34

27 enero 2015. Salvador Aguilera

HACE un año, la Selección Mexicana se alistaba para tener un Mundial inolvidable. Se venía su primer amistoso que fue contra Corea del Sur en San Antonio, Texas, partido en el que se tuvo un buen comienzo, con destacada actuación de Alan Pulido y el “Conejito” Brizuela, jugadores que tristemente han venido a menos, sobre todo el primero que sigue sin equipo, problema al que ya se le debería encontrar una solución por el bien del futbolista.
Afortunadamente, en enero del 2014, ya se había conseguido el boleto al Mundial y se respiraba cierta tranquilidad, todo eso fue gracias a la llegada de Miguel Herrera, quien rescató el “barco” de una catástrofe.
Sí, la Selección Mexicana venía de un 2013 muy turbulento y comenzaba su andar en un año mundialista, del que ya conocemos la historia.
Hoy, pasadas todas esas experiencias, la Selección Mexicana apunta hacia nuevas metas, que de alguna forma se convierten en obligaciones como será ganar la Copa Oro y después tener una destacada actuación en la Copa América, en la que mínimo se debería alcanzar las semifinales. No es mucho pedir, porque en este torneo ya se tuvo el privilegio de disputar dos finales.
México debe entender que ya no está para cosas pequeñas. Llegó el momento de aspirar a grandes conquistas. Creo que el rumbo es claro y para tristezas y lamentos ya estuvo bueno. Nos hace falta ver una época distinta a nivel selecciones. Si el éxito no llega ahora, la verdad es que no sé para cuándo podrían tenerse planes y proyectos ambiciosos. Urge crecer. Ya no podemos ser el “ya merito” cuando se tiene una generación de jugadores de gran relevancia en Europa. Estamos hablando de que tenemos futbolistas que han sido campeones del mundo Sub-17 y que han demostrado tener otra mentalidad.
La parte del entrenador ha sido muy importante, porque gracias a la mentalidad de Miguel Herrera, también se ha tratado de explotar al máximo las condiciones de cada futbolista. Ya no tenemos a un técnico miedoso, como los de antes que no se atrevían a ganar, que les daba temor salir a liquidar a un rival. Como que preferían morir de miedo, que caer en el intento de trascender.
Creo que eso, afortunadamente y gracias a Dios, ya se superó. Veo, definitivamente, otra actitud. Pero para que el éxito sea redondo, también se requieren planes y proyectos importantes como los que seguramente escucharemos esta tarde en el Centro de Alto Rendimiento.
El director de selecciones, Héctor González Iñárritu, seguramente hablará de cosas ambiciosas, de rivales que dejarán alguna enseñanza y de un desarrollo adecuado en todos los equipos nacionales, tanto varoniles como femeniles. Ya no se puede partir de la nada. Si hace un año se empezaba a construir, debo pensar que se avanzará sobre eso que ya se tiene. Difícilmente en el futbol mexicano se podía hablar antes de la continuidad en la dirección técnica de un Mundial a otro. El hecho de que Miguel Herrera haya estado en Brasil 2014 y esté listo para llevarnos a Rusia 2018, algo bueno nos debe dejar. Al menos ya volvió Carlos Vela y eso me agrada. Soy de los que piensa que mientras el jugador mexicano tenga una mentalidad triunfadora, nada detendrá el crecimiento de nuestras selecciones, en el nivel que ustedes me digan. Si nuestros jugadores son mediocres, tendremos resultados mediocres. Por fortuna, creo que eso no sucederá.