TAN pronto degustó el sabroso recalentado navideño, al lado de su familia, Miguel Herrera repasó, uno a uno, los deseos de Año Nuevo que ya tiene bien preparados para contarlos el próximo 1 de enero, junto con las uvas. Y es que luego de un buen 2014, el “Piojo” no se conforma y espera mejorarlo en este 2015 que está por nacer.
En entrevista, el técnico de la Selección Nacional recordó los mejores momentos que vivió en su breve pero fructífero proceso al frente del Tricolor y destacó la importancia de sortear los dos torneos que enfrentará, los dos de alta exigencia. Primero llegará la Copa América, que para distintos seleccionadores ha significado un sueño coronar.
El prestigioso certamen, a celebrarse en Chile, representa la posibilidad de mostrar que efectivamente México tiene músculo para llevárselo. De ahí la idea de formar dos selecciones competitivas. Y es que posteriormente se jugará la Copa Oro, competencia vital, porque estará en disputa el boleto a la Confederaciones 2017. De hecho, en caso de obtener el triunfo en esta edición, el equipo de Miguel tendría que encarar posteriormente a Estados Unidos, ganador de la Copa Oro 2013, para resolver en un repechaje al cuadro que representará a la Concacaf en Rusia 2017.
De ahí que, obviamente, las mejores “canicas” tendrán que estar en el torneo que se efectuará en Estados Unidos, y no propiamente en Chile. Por eso la convicción del estratega nacional, quien ha señalado la “obligación” de adjudicarse la justa.
Aún así, la Copa América debe ser dignamente respaldada. Eso lo sabe Miguel, sobre todo a partir de lo ocurrido en Argentina 2011, cuando México tuvo una desastrosa actuación, al perder los tres juegos del Grupo C, frente a Chile, Perú y Uruguay, luego de que hubo la necesidad de dar de baja a algunos elementos, por el vergonzoso pasaje vivido previamente en Ecuador.

QUINTO ELEMENTO
En cuanto al campeón, América, a partir de hoy estará de regreso para encarar el Clausura 2015, que las Águilas intentarán llevarse, después de haberse reforzado, ahora bajo la dirección de Gustavo Matosas.
Y precisamente el presidente deportivo, Ricardo Peláez, ha anticipado la posibilidad de recurrir a un quinto extranjero, aunque se muestra tranquilo, porque en caso de no lograrse, ya tiene al grupo completo para encarar el año que está por comenzar.
Sin embargo, un club como América nunca cierra las puertas a ninguna posibilidad, de ahí que todo pueda suceder y no se extrañe usted, amigo lector, que alguna novedad se presente en los próximos días, con tal de darle todas las armas necesarias a Matosas para que apuntale otro bicampeonato a su cuenta, como el que obtuvo cuando dirigía al León. El título que levantó Antonio Mohamed le abre esa posibilidad al nuevo estratega azulcrema. El tiempo y el trabajo de Gustavo lo determinarán.