RÍO de Janeiro sigue escalando posiciones en un ranking en el que no quisiera estar: el de las ciudades más caras para vivir.
Según se dio a conocer este miércoles, la ciudad carioca es la undécima más costosa del planeta, en una clasificación encabezada por Londres, Hong Kong, Nueva York y París.
Uno de los fundamentos para tan alta ubicación es el costo de los alquileres. Según publica la consultora inmobiliaria Savills, las rentas han aumentado en Río nada menos que en 85 por ciento durante los últimos seis años.
Una cifra que guarda perfecta relación con la realidad y que ya fue padecida por miles de turistas durante la pasada Copa del Mundo.
Apartamentos de menos de cien metros cuadrados, localizados en barrios acaudalados como Ipanema o Leblón, son rentados mensualmente hasta por seis mil dólares. Por si lo anterior no fuera suficiente, los eventos deportivos han guardado un estrecho vínculo con una mayor alza.
¿Recuerdan cuando en este espacio les conté del apartamento frente a la laguna de Río, que se alquilaba para el periodo mundialista por 50 mil dólares? Pues encontró postor dispuesto a desembolsar tamaña cantidad.
Por ello sigue tomando fuerza el movimiento Río-Surreal, que se basa en el movimiento artístico del surrealismo para redenominar a la moneda local, el real, como surreal. Incluso fueron impresos billetes con el rostro de Salvador Dalí, cuyas obras son indispensables para esa corriente cultural. Su mensaje es obvio: los precios han dejado de guardar relación con la lógica y la realidad.
Los Olímpicos implicarán que continúe esa corriente de incremento de precios y tras los mismos existe una gran incertidumbre: ¿se desplomarán los precios?, ¿reventará esa obvia burbuja inmobiliaria?, ¿seguirá habiendo quien pague esas cifras ajenas a la realidad y economía brasileñas?
La Procuraduría de Defensa del Consumidor ha anunciado que prevé una inflación superior al siete por ciento de aquí a un año en Río de Janeiro. La realidad, es que de por sí ya es un problema para el común de los habitantes de la apodada Cidade Maravilhosa llegar a final de mes y hacer rendir los salarios.
Un problema grave que no ha sido atendido. Y que tiende a ser mucho peor.
Twitter/albertolati