NO es nuevo escuchar quejas sobre el sistema de competencia que tiene el futbol mexicano. Cuántas veces no se ha dicho que la Liguilla es injusta porque no siempre gana el que fue mejor a lo largo del torneo regular, y hasta un equipo con una mediocre campaña puede conquistar el título.
Todo eso no es nuevo.
Ya lo sabíamos.
De ahí que se hable de la maldición del superlíder.
Incluso hemos visto cómo un equipo que cierra en octavo termina por coronarse. Por ejemplo, si en estos momentos acabara el campeonato, el clasificado número ocho sería el Cruz Azul con 4 triunfos, 4 empates y 4 derrotas. Con esos números tan pálidos, a La Máquina le tocaría jugar con el América, al que recientemente goleó 4-0. Es decir, en la Liguilla podría igual pasar cualquier cosa, y el América tendría mínima ventaja sobre los celestes, por haber terminado en mejor posición. Esto, porque la primera instancia de desempate serían los goles de visitante y es ahí donde radica la queja del técnico Antonio Mohamed, porque todo lo hecho durante la temporada regular ha pasado a segundo término, algo que también ya todos sabíamos y que no debería ser tema de discusión en estos momentos porque para eso se hace una junta previa a cada torneo y el “Turco” debió poner su queja en esos momentos. Hablar ahora, cuando sabe que el América es líder, hasta se ve mal. Es como empezar a poner pretextos antes de tiempo. Las reglas están puestas y son parejas para todos.
Claro, lo más justo sería que el superlíder fuera el campeón, pero me parece que la Liguilla es lo mejor que tiene el futbol mexicano, es cuando se ven los mejores partidos, la gente siempre responde y llena los estadios. Cuando se ajustan los criterios de desempate y se piensa que es mejor hablar de goles que de posiciones en la tabla, es justamente para reforzar el espectáculo y no se especule tanto.
Si mantengo el mismo ejemplo de Cruz Azul y América, podría darse un doble empate a cero goles, tanto en el juego de ida como en el de vuelta, si así fuera, clasificarían las Águilas por haber quedado en primer lugar. Pero si añadimos goles, veríamos primero quién hizo más como visitante y entonces cambiarían las cosas. Es decir, con un 1-1 en el Azul y un 2-2 en el Azteca, pasarían los cementeros.
Creo que el tema no deja de ser interesante, y si de pronto el “Turco” siente que el América llega en desventaja es porque ya se siente un tanto inseguro de los alcances que puedan tener sus Águilas en partidos a matar o morir.

CHIVAS
Cuántos cambios se han dado en el Rebaño, para que al final se regrese a las mismas fórmulas de antes. Ojalá que todo lo que se hizo mal se haya realmente aprendido porque el Guadalajara no puede seguir en los últimos lugares. Tiene que reponerse en el tema del porcentaje y para eso le urge quedarse con la mayor cantidad de puntos que restan en el torneo. Los números dicen que hasta tiene tiempo de pelear el pase a la Liguilla. Ya veremos qué tanto mejora el equipo con todos los ajustes que se han dado.

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