LA buena noticia, dirán muchos brasileños, es que la selección más poderosa a nivel sub-23, no estará en el torneo de futbol de los próximos Olímpicos.
Faltan más de veinte meses para la inauguración de Río de Janeiro 2016, pero España ya está eliminada en balompié varonil. En lo que supuso su primera derrota en esta categoría en más de cinco años, el conjunto ibérico cayó en casa ante Serbia y certificó que no podrá disputar el boleto olímpico. Idénticas situaciones las experimentadas por Holanda y Francia.
Así, los europeos certifican la problemática que les supone el futbol olímpico. En Londres 2012 nadie de ese continente figuró (la España de Juan Mata, Javi Martínez, Jord Alba, Koke, Isco, se fue sin anotar un solo sol), así como en Beijing 2008 y Atenas 2004 su mejor participante apenas accedió a semifinales.
Una de las razones detrás de los fracasos europeos en el futbol olímpico, es el calendario. Se trata de un certamen que se disputa cuando los torneos de liga están por arrancar y justo después de la Eurocopa. Para como se maneja actualmente el futbol, los jugadores de 22 años ya forman parte indispensable de la élite, lo que obliga a las federaciones nacionales a colocar prioridades (y los Olímpicos no lo son). Al margen de su edad, quien va a Eurocopa no repite después en los Juegos. Eso implica, además, que ninguna selección lleve como refuerzos mayores a dos o tres estelares (como Uruguay que sí contó en Londres 2012 con Luis Suárez y Edinson Cavani).
España entonces está fuera y quedan con vida Italia, Alemania, Portugal, Serbia, Dinamarca, Suecia y la anfitriona del preolímpico, República Checa. También estará participando la selección inglesa aunque, ya se sabe, si calificara cedería su lugar, recordando la circunstancia de ser olímpica como Gran Bretaña (al lado de escoceses, galeses, irlandeses del norte) y no como Inglaterra.
¿Buena noticia para Brasil, que añora ese oro olímpico, único trofeo que le falta? Sí, por lo que representa España. Pero seguramente su mayor competencia llegará desde una selección no europea. Al menos eso dice la historia reciente.
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