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PARÍS 2024

El Pollo de Tlalpán. Daniel Reyes

ESTO

13, marzo 2015 - 12:15

13 marzo 2015. Daniel Reyes

DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS
POR esas cosas que tiene la vida Mariana; le estaba echando un ojo detenidamente a la jornada diez, elevado lo es; cuando me di cuenta que se jugarían algunos encuentros que traía a mi cascada memoria recuerdos, que hoy parecen buenos ¿o tal vez malos? Bueno, recuerdos al fin.
León vs. Cruz Azul
Se jugaba la vuelta de la final un domingo por la mañana; mi vecino, Carlitos Hermosillo, jugaba ese partido con un chaleco especial pues había recibido un golpazo, partidos antes, que incluso ponían en riesgo su vida; aún así y casi contra la voluntad del médico, se la jugó.
En los estertores del encuentro, voló un centro al área esmeralda, Carlos saltó buscando el esférico, así mismo el locuaz arquero leones; Comizzo la ganó pero al caer, le dio tremenda coz a Hermosillo Goytortúa, que de lo fuerte, le abrió el pómulo derecho; cuenta la leyenda que el árbitro en turno, el inescrutable Arturo Brizio Carter, le dijo a David Comizzo: “No te voy a expulsar; te quedas para que te anoten; y si lo paras, te lo repito”. El final, usted lo sabe.
Hoy la cosa es muy diferente; Cruz azul lucha con sus fantasmas desde la posición cinco de la tabla, dando una de cal por dos de arena; mientras La Fiera; desde el duodécimo escalón, quiere reencontrarle la cuadratura al círculo, pues dicen que matosas se llevó la fórmula.
Puebla vs. Chivas
El rebaño celestial acababa de jugar una tremenda semifinal contra las Águilas de Coapa; en el juego de vuelta, se armaron cuatro broncas de esas que dan miedo, se dieron hasta con la cubeta; el resultado favoreció a las Chivas que buscaban la corona contra la poderosa Franja poblana; pero había un inconveniente, pues como resultado de la zacapela, le habían castigado a medio equipo, por lo que tuvo que rifarse la final con suplentes.
En una muestra heroica de pundonor las Chivas aguantaron hasta la última instancia: los malditos penaltis; en la dramática serie continuaron empatados; llegaron al extremo, incluso luego de que tiraron los arqueros le tocó el turno a Luis Enrique Fernández el famoso y querido “Loco”; que era el último en la lista de Manolo Lapuente, quien seguramente no le tenía mucha confianza para cobrar la pena máxima; Luis se perfiló de frente, corrió a la pelota y con magistral toque puso el balón pegado al poste derecho, para darle el gane al Puebla; cuando el balón tocó la red, Fernández Figueroa levantó los brazos y corrió hacia el otro arco; haga usted de cuenta que el chamuco había poseído su alma; Luis se caracterizaba por tener gran velocidad, pero en ese momento era tal su aceleración, que parecía no tocar el suelo; por supuesto, nadie lo pudo tocar, mucho menos detener; cuenta la leyenda que Luis Enrique se había peleado con su directiva, por lo que no quería que lo tocaran para evitar festejar con ellos.
Ahora la cosa está muy lejos de aquél momento, pues, mientras Puebla marcha en el lugar cuatro y las Chivas en el seis; ambos luchan (literalmente) por no descender.
Diría mi santo y sabio abuelo: “¡Ah, qué tiempos, señor don Simón!

Cierro con una obra titulada “Recordar es vivir”
De esa Máquina poderosa…
De esos días de tantas glorias,
de esa Chiva tan grandiosa…
Hoy sólo quedan memorias.

Y si no, quéjense a la FIFA.
Twitter: @pollodetlalpan