EL corazón del Amazonas podría tener su tajada de Río de Janeiro 2016; al cierre de esta semana se abrió la posibilidad de que el estadio mundialista de Manaos albergue cotejos de futbol durante los próximos Olímpicos.
Hasta ahora las sedes habilitadas para el certamen de futbol eran, al margen de Maracaná de Río, las ciudades de Sao Paulo, Belo Horizonte, Salvador y Brasilia. No obstante, el titular del Comité Organizador, Carlos Nuzman, se refirió a que podrían integrarse otros dos escenarios.
Pocos estadios en el mundo ofrecen una experiencia similar a lo que representa Manaos. ¿Por qué tanto? Porque es una urbe en toda la extensión de la palabra rodeada por la floresta amazónica y bañada por el célebre río (de hecho, se ubica a unos cuantos kilómetros del punto en el que se encuentran los ríos Negro y Solimoes, cuyos distintos colores pueden distinguirse en la larga franja de su frontera: un espectáculo único en el agua). Al margen de lo natural, hace falta recordar que cuando se detectó la utilidad del caucho, Manaos fue centro industrial del planeta; Henry Ford construyó una aldea para extraer caucho para los neumáticos de sus coches y las potencias del mundo se disputaban los derechos para explotar el Amazonas. Así, fue la primera localidad de Brasil con sistema eléctrico y tiene a la fecha un peculiar teatro de la ópera. La decadencia vino cuando se robaron la semilla del árbol que genera el caucho y comenzó a sembrarse en otras regiones de clima parecido (la aldea Ford quedó abandonada).
El estadio es bellísimo, aunque como puede esperarse en su ubicación, normalmente abundante en insectos y con altísimos niveles de humedad.
Llevar los Olímpicos a Manaos sería muy interesante y contribuiría a dar uso a un inmueble en el que no hay equipos profesionales. El problema sería de movilidad (Manaos está a cuatro horas aéreas de Río y son pocos los aviones que las conectan) y se seguridad (ampliar el perímetro de protección a un lugar tan remoto).
A mí me parece una idea tan buena como justa, que aparte contribuiría a descentralizar un país que de origen ha ignorado casi todo lo que no sea su sur.
Twitter/albertolati