Con la tecnología de Google Traductor

PARÍS 2024

Como director opino ESTO. Salvador Aguilera

Itzel Ubiarco

7, enero 2015 - 11:24

07 de enero de 2015. Salvador Aguilera

ENTIENDO que la presencia de varios jugadores no nacidos en México, situación que se ha incrementado de manera considerable y que seguirá aumentando sin freno alguno, genere de pronto polémica y hasta preocupación.
Sin embargo, este tema merece un análisis a fondo sin caer en un nacionalismo absurdo. La Liga MX necesita crecer en todo aspecto y para eso requiere jugadores de mayor calidad, tanto mexicanos como extranjeros y hasta naturalizados, porque a ningún no nacido en México se le puede negar la opción de tener la nacionalidad mexicana si cumple con los requisitos correspondientes, como lo han hecho futbolistas de nuestro país en otras partes del mundo. Rafa Márquez y Andrés Guardado, por ejemplo, asumieron en su momento la nacionalidad española y ni los criticaron allá ni los vamos a criticar aquí por eso. Es simplemente una alternativa, sólo que aquí nos alarma algo a lo que ya deberíamos estar un poco más acostumbrados.
Es increíble, pero nos sigue costando trabajo aceptar como paisanos a todos esos futbolistas que ya tienen un pasaporte mexicano. Nos pasó con Caballero, “Sinha”, Leandro, Vuoso, Damián Álvarez y compañía, quienes incluso jugaron para la Selección Nacional. Pero creemos que tantos extranjeros y naturalizados dañan al futbol mexicano, como si erradicarlos significara un título Mundial para Rusia 2018.
Aquí lo grave es que el propio jugador nacional se eche tanto a la hamaca y ahí están los casos de Marco Fabián y Ángel Reyna. Nadie me podrá decir que no tienen calidad, pero ¿qué tan comprometidos se muestran con sus equipos temporada tras temporada? Siempre son criticados y si no quieren rendir al máximo, ni modo, tendrán que irse a la banca y si un extranjero o un naturalizado les quita el lugar, merecido lo tendrán.
En todos los equipos del futbol mexicano se requiere mayor exigencia. Los lugares tienen que estar más peleados para que se pueda ver un mejor espectáculo. Total, el jugador que realmente quiera triunfar tendrá que demostrarlo aquí o donde sea. Simplemente, ahí está el caso del “Tecatito” Corona. No me digan que en el Monterrey le daban mucho juego. El chavo mejor decidió irse y miren ahora: su cláusula de rescisión de contrato vale 30 millones de euros y ya lo quieren varios equipos europeos. ¡Va a significar un gran negocio para el Twente!
Jugadores así, con esa mentalidad, son los que realmente necesita el futbol mexicano y no hacen falta cien con esas condiciones. En lo personal, y lo digo muy claro, yo estoy más cansado de ver mexicanos conformistas que naturalizados que aprovechan la oportunidad que les ha dado este país para trabajar. Basta de consentir tanto a quienes flojean y juegan cuando quieren.
Recuerdo mucho el caso de Raúl Jiménez. Cuando le trajeron a Mina, se criticó la contratación del ecuatoriano porque le iba a bloquear su proceso de maduración, pero al final Jiménez mostró su capacidad y Mina fue suplente. Podrán venir muchos extranjeros y también se incrementará el número de naturalizados porque es una opción que cualquiera puede tener al radicar en un país, pero siempre será más importante que el futbolista mexicano demuestre sus condiciones ante cualquier situación.
Triunfan los que realmente insisten, los que realmente demuestran, y todo aquel futbolista mexicano que no sea conformista tendrá siempre una alternativa mejor: emigrar a Europa. Hace falta que se vayan más, y si eso sucede, estoy seguro que el futbol mexicano no tendrá nada de qué preocuparse.