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PARÍS 2024

Desde tierras mundialistas. Alberto Lati

Itzel Ubiarco

4, septiembre 2014 - 10:26

04 septiembre 2014. Alberto Lati

NO sólo será más colorido, sino con elementos mucho más reconocibles.
La identidad visual de Río de Janeiro 2016, lanzada unas semanas atrás, marcó pautas muy distintas a las utilizadas en Juegos anteriores; sobre todo, porque en cada instalación olímpica y decoración a lo largo de la urbe carioca, podrán verse los símbolos más célebres de Río.
Un diseño que incluye el Cristo Redentor de Corcovado, los cerros de los Dos Hermanos al fondo de las playas de Ipanema-Leblón, el Pan de Azúcar, el acceso al sambódromo (mismo que, dicho sea de paso, suele ser relacionado jocosamente por los locales con los atrevidos bikinis vestidos por las garotas), el acueducto de Lapa, el decorado en olas de la calzada de Copacabana, la bahía de Botafogo-Flamengo, las favelas en lo alto de algún morro… Es decir, una especie de poster publicitario de la llamada Cidade Maravilhosa.
Basta con echar un vistazo a lo presentado por Londres 2012 para notar la diametral diferencia. Ahí no podían encontrarse el Big Ben, la rueda de la fortuna denominada London Eye, la catedral de St. Paul, los jardines de Hyde Park, el palacio de Buckingham o la glorieta de Picadilly. Todo lo anterior habría figurado en cada instalación olímpica y calle londinense, si este evento hubiese seguido la tónica impuesta ahora por el brasileño.
Sin embargo, Londres apostó por un look abstracto y moderno, con líneas muy delgadas entrecruzándose, sobriedad británica en su máxima expresión.
Cuatro años antes, Beiijing 2008 tampoco colocó su plaza de Tiananmen o gran muralla; la identidad gráfica se basó en simbolismos apenas identificables por expertos en cultura china: los círculos, las franjas, los colores.
Tal vez haya que remitirnos hasta Atenas 2004 para encontrar una referencia parecida a Río de Janeiro 2016. Entonces se proyectó una identidad tan colorida como la carioca y con enunciados en griego sobre los Olímpicos de la antigüedad.
La diferencia es que lo del 2004 apenas se distinguía como helénico por las letras, al tiempo que lo de 2016 es carioca por donde se le busque.
Así lucirán las instalaciones, avenidas, comercios, uniformes de voluntarios, durante los próximos Olímpicos. Sí. Un póster promocional de la ciudad sede y sus atracciones básicas a ser visitadas por todo turista.
Twitter/albertolati