Las circunstancias suelen arrojar acontecimientos inesperados. Lo que se suponía iba a ser un duelo ridículo entre Gervonta Davis y el aún novato boxeador Jake Paul (diferencia de 20 centímetros de estatura y de muchos kilos), cedió paso a un combate en serio, y por lo tanto muy disparejo, entre el mismo fenómeno de YouTube y el ex campeón de peso completo Anthony Joshua, un tipo con puños de hierro. De pronto, un personaje tan criticado como Paul vendría a pagar con creces esa etapa en que se le consideró pernicioso para el pugilismo. Hoy, podrá ser juzgado por cualquier cosa, menos por no ser valiente.

Jake cambió las caras de disgusto del público cuando se involucró en un encuentro genuino. Dentro de su pésima experiencia al sufrir un feo nocaut en seis episodios, fue afortunado de no recibir un golpe más, porque de una doble fractura de mandíbula podrá reponerse.

Jake ha generado carretadas de millones de dólares desde que irrumpió en el boxeo. No comenzó en las ligas menores y de plano entró a la Gran Carpa, acompañado por ese poderoso caballero que es Don Dinero.

Cuando Gervonta se automarginó debido a sus líos personales, Paul necesitaba de forma urgente un rival creíble y nunca sabremos lo que sucedió en el acuerdo con Joshua, porque con Mike Tyson el asunto fue muy distinto. Este último no le planteó un pleito verdadero y se guardó sus todavía letales combinaciones.

Lo cierto es que desde su aparición, con la firma Most Valuable Promotions, Jake Paul emitió sueldos muy por arriba de lo normal. No se diga en el caso de las mujeres, a muchas de las cuales rescató de los sueldos empobrecidos que obtenían y les hizo ganar millones de billetes verdes, como fue el caso de Katie Taylor y Amanda Serrano, quienes aseguraron su futuro económico con su famoso triplete.

Tras su cirugía de quijada, Paul insistió en llamar a Saúl “Canelo” Álvarez (por su parte, se recupera de una operación en su codo izquierdo), quien por lo visto es una obsesión para él. Este será uno de los temas más mediáticos en 2026.