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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

19, diciembre 2025 - 8:30

Lo volvió protagonista

Entre los “ecos” que dejó la gran final del balompié mexicano en donde los Diablos Rojos del Toluca se coronaron mediante los fatídicos disparos desde los once metros para definir un ganador, destacan las infundadas afirmaciones de los partidarios de Tigres en el sentido de que “fueron robados por el árbitro”; pero, sobre todo, la “novela estelarizada por el analista de TUDN David Faitelson y el director técnico choricero Antonio Mohamed.

Hasta donde entiendo Faitelson argumenta que desde su posición de periodista solamente emitió una opinión (respecto a que Mohamed decidió mandar a la banca al arquero González que se había equivocado en el partido de ida para poner de titular a García). Efectivamente, está en su derecho, sobre todo tratándose de una persona que realiza una actividad pública; sin embargo, al calificar la decisión del Tony de “falta de ética y moral” cruzó la línea del respeto.

Por su parte el proceder de Mohamed no me pareció el más acertado, cometiendo una cadena de decisiones mal tomadas que, lejos de sumarle, le restaron.

Por principio de cuentas, la vida me ha enseñado que “no es aconsejable tomar decisiones enojado”. Todas las veces que yo he tomado una decisión enojado ¡Me he equivocado!

El hecho de irrumpir a una “probable entrevista”, tomar el micrófono de TUDN y ante millones de tele espectadores insultar soezmente a David diciendo que “es una mierda” pone en entredicho su educación (y siendo muy analíticos le otorga la razón a Faitelson). Quizá lo más inteligente hubiera sido ignorarlo y en su momento aclararlo personalmente.

Es muy probable que su “enojo” sea comprensible; pero, estoy convencido de que el hecho de que una persona te falte al respeto no te autoriza ni te otorga el derecho de tú también faltarle al respeto regresando (por ejemplo) un insulto. Siendo así, los convierte a los dos en un par de irrespetuosos.

Pero, lo peor es que convirtió a David Faitelson en personaje estelar de la final. En vez de que todos los reflectores estuvieran enfocados en la proeza de no solamente haber logrado el bicampeonato; sino, de coronarse cinco veces con 4 equipos diferentes, optó por darle vela en el entierro.

En los últimos días se ha hablado más del “pleito” David vs Tony que de la final o del triunfo del Toluca. Sin quererlo (y sin pensarlo) en uno de los momentos más gloriosos de su carrera… lo volvió protagonista.

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