En los últimos meses, el nombre de Philip Rivers había vuelto al aparador tras conformar la lista de 26 semifinalistas para ingresar al Salón de la Fama. Su retiro, al finalizar la campaña del 2020, cumplió con el tiempo necesario para valorar si su paso por la NFL merecía ser inmortalizado. Lo cierto es que para el quarterback la historia no estaba del todo terminada.

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Una lesión de Daniel Jones, el domingo pasado, cambió el panorama para Rivers. El entonces ex quarterback se preparaba para festejar su cumpleaños 44, cuando una idea un tanto loca debió cruzar por su mente.

¿Y si vuelvo? Se preguntó Rivers. Los últimos cuatro años de su vida los había destinado a su numerosa familia, incluso tenía poco de ser abuelo. Para quien ha hecho deporte toda su vida, sin embargo que a veces la sensación de volver a la rutina es más fuerte que todo.

El rumor tomó forma rápidamente y tras una práctica, los coaches de los Colts determinaron que el brazo de Rivers aún tenía cosas que aportar. La veteranía en la NFL ha sido desafiada de manera constante.

Casos como los de Brady, Brees, Rodgers y Flacco despejan las dudas sobre la edad, sobre todo en una posición en la que la rapidez exigida suele ser más bien mental. A sus 44 años, Rivers tendrá un último último baile.

¿El empujón que le faltaba a Philip Rivers?

Más allá de las conversaciones sobre su posible ingreso al Salón de la Fama, Rivers encarna la figura de esos mariscales de campo plagados de talento a los cuales solo les faltó un anillo para ingresar a Canton directo y sin escalas. Los números del quarterback son de élite. 63,440 yardas, 421 pases de touchdown y 209 intercepciones. Su paso por los playoffs tiene incluso un juego de campeonato en el 2007, pero sucumbió ante los Patriots de Tom Brady. La sombra de no haber podido llegar a un Super Bowl persiguió su carrera, quizá esa sea la cuenta pendiente que lo hizo regresar.

¿Colts, un equipo de Super Bowl?

Indianápolis protagonizó un inicio sorprendente, pero poco a poco perdió fuelle. El poderoso ataque terrestre comandado por un gran Jonathan Taylor no puede hacerlo todo y tras la baja de Jones a los Colts les urge recuperar la amenaza por aire. El equipo cuenta con amenazas como los receptores Michael Pittman, Alec Pierce, Josh Downs, además del ala cerrada Tyler Warren. Todos están listos para ser alimentados.

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