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30, noviembre 2025 - 21:07

┃ Rubén Beristáin

Cruz Azul está en semifinales foto_ Luis Garduño

Cruz Azul escribió una de esas victorias que quedan tatuadas en la memoria. Con sufrimiento, pero con un equipo que se negó a morir en su propia casa. El 3-2 final fue un golpe sobre la mesa rumbo a semifinales. Chivas vio cómo su milagro se evaporó en un solo instante, cuando el penalti de Chicharito Hernández viajó al cielo y rompió en mil pedazos la ilusión rojiblanca. La Máquina está viva, avanzó, y ahora se prepara para enfrentar a Tigres con el impulso de una noche que pudo ser tragedia, pero terminó en gloria pura.

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Parecía que Chivas arrancaba el partido con un golpe imposible de superar. Armando González, su goleador del torneo, quedó fuera en el calentamiento por molestias musculares, pero el Rebaño convirtió esa emergencia en impulso inmediato. Su sustituto, Cade Cowell, titular apenas por quinta ocasión en el torneo, aprovechó la oportunidad cuando definió a la red un centro de Roberto Alvarado que abrió el marcador en el Olímpico, un gol que silenció la supuesta desventaja rojiblanca.

Cruz Azul reaccionó rápido

La algarabía tapatía duró muy poco, incluso menos de lo que tardó en estallar. La Máquina despertó, creó su primera gran jugada colectiva y emparejó todo casi de inmediato. Jeremy Márquez desbordó con potencia por derecha y metió un centro que Gabriel Fernández empujó a la red ante un Tala Rangel sin reacción. El uruguayo, elegido por encima de Ángel Sepúlveda para iniciar en el ataque, respondió al instante con su quinto gol ante Chivas, su víctima predilecta en la Liga MX, y recordó por qué el Rebaño es su mejor cliente cada vez que se cruza en su camino.

Sin embargo, la esperanza cementera volvió a apagarse. La defensa de Cruz Azul falló otra vez, se vio pérdida, incómoda, temblorosa en su propio campo, y una jugada que parecía no llevar ningún peligro terminó incrustada en la red de Gudiño. Un centro sin mayor amenaza desde la izquierda fue mal rematado por Bryan González, la pelota siguió viva y Cowell, se anticipó a Gonzalo Piovi para servirle el balón al Cotorro. El lateral rojiblanco definió como goleador, y firmó un golpe que dejó al Azul contra las cuerdas.

En el complemento, la tensión creció. El Toro Fernández perdonó y José Castillo, con una barrida milagrosa, evitó el empate. Del otro lado, Cade Cowell estuvo a centímetros de firmar su doblete cuando cruzó un disparo que rozó el poste. Cruz Azul tomó el control y el impulso, pero el tercero de Chivas parecía más cercano. Los cambios defensivos de Gabriel Milito reforzaron la idea con un Rebaño que apostó por resistir y aferrarse a la mínima ventaja.

Eso no ocurrió. A quince minutos del final, Jeremy Márquez rescató a La Máquina con el gol que necesitaba para volver a estar dentro de las semifinales. Con un disparo de billar, que golpeó un poste, recorrió el arco y terminó anidado en la red, el estadio explotó. El drama, sin embargo, siguió. En los minutos finales, una falta de Chiquete Orozco sobre Sandoval abrió la puerta para el milagro rojiblanco.

Penalti para Chivas, el gol que los ponía en semifinales. Frente a la presión absoluta apareció Chicharito Hernández, pero el histórico delantero voló su disparo, mandó el balón por encima del travesaño y con él los sueños tapatíos de llegar a la antesala de la final. Chivas se derrumbó. Cruz Azul sobrevivió e incluso ganó el duelo con gol de Charly Rodríguez. La Máquina se prepara para chocar con Tigres en una serie que promete espectáculo. El sueño celeste por la décima sigue vivo.

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