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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

31, octubre 2025 - 3:27

Se convierte en un martirio

¿Han tenido, estimados lectores del Diario de los Deportistas, la oportunidad de ver la Serie Mundial de béisbol 2025 que se diputa actualmente entre Los Azulejos de Toronto y los Dodgers de Los Angeles?

En años pasados era un verdadero agasajo escuchar la trasmisión de “los tres amigos”: Toño de Valdés, Enrique Burak y Pepe Segarra; sin embargo, en virtud de que TUDN ya no cuenta con los derechos de trasmisión, nos queda otra agradable alternativa con la crónica de Ernesto Jerez y Luis Alfredo Álvarez por ESPN quienes “no cantan mal las rancheras”.
Cuando uno está viendo el futbol nacional en la tele no trascurren dos minutos sin que un anuncio comercial invada la pantalla impidiendo que se pueda disfrutar el partido. Cada que hay una repetición: de un gol, de alguna jugada polémica o de una aproximación, un “globo” (con el logo de una empresa telefónica) tapa todo y de a poco se va descubriendo la imagen, haciendo, mandatoriamente, que se pierda una parte o el inicio de la acción.

No conformes con invadir la pantalla con la imagen comercial, los narradores hacen lo propio, atiborrándonos con sus menciones.

El colmo ocurre cuando aparecen las fotografías de desconocidos, enviadas por las redes sociales, de aficionados uniformados con los colores de su equipo favorito o con sus mascotas o cargando a sus hijos, digo ¿A quién se le habrá ocurrido esa brillante idea?, ¿Funcionará?, ¿Les levantará la audiencia? Si da tan buen resultado ¿Por qué será que no lo hacen en los juegos de béisbol a los que nos estamos refiriendo?

Aunque debemos de reconocer que en “El Rey de los Deportes” el hecho de que exista una pausa entre cada inning les permite una comercialización mejor planeada y que no afecte la trasmisión del partido. Aun así, en el Mundial, por ejemplo, se respeta absolutamente al televidente sin caer en la vorágine.

Esto toma matices dramáticos cuando nos percatamos de que, cada uno de los equipos en el balompié mexicano tienen su propia plataforma o cadena que los trasmite. Lo que no tiene nombre es que, encima de que el consumidor final paga por la transmisión “exclusiva” todavía lo llenen de anuncios.

En la Liga Mx los uniformes de los equipos y hasta los de los árbitros están plagados de propaganda. Lo que en “El Cásico de Otoño” es una delicia, al sintonizar los partidos del futbol mexicano … se convierte en un martirio.

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