La ciclista Yareli Acevedo hizo historia al colgarse la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista, celebrado en Santiago de Chile. Su nombre quedará para siempre grabado como el de la segunda ciclista mexicana en convertirse en campeona mundial, junto a Nancy Contreras.

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La historia de Yareli Acevedo es peculiar. Desde muy pequeña ha estado ligada al ciclismo, primero por el gusto de sus padres, y posteriormente por la herencia de la propia Nancy Contreras, quien tiene el “Llarely” como segundo nombre y, sin saberlo, impulsó a la joven ciclista.

¿De dónde viene Yareli Acevedo? La histórica campeona mexicana

Yareli Acevedo suele contar con orgullo la historia, como si supiera que desde pequeña estaba destinada a convertirse en una gran ciclista. “Todo es gracias a mi papá y a mi mamá.

Yo nací con una subluxación de cadera, la cual se quiso corregir con un chalequito de piel y lo estuve usando y mis padres, irresponsables, por cierto, me llevaron al velódromo olímpico Agustín Melgar a ver una competencia que era una Copa del Mundo, actualmente las Copas de Naciones. México tenía representación y en ese entonces daban como una libreta con los nombres, la delegación y los horarios de competencia.

Entonces, mi papá, al leer este folletito, aparece el nombre de Nancy Llarely Contreras. Al ser un nombre propio, mi papá lo modificó a su manera. Un mes después de haber nacido, Nancy Llarely Contreras, en Bélgica, se convirtió en la primera y única campeona mundial de nuestro país”, contó la atleta.

Esa historia tiene mucho más sentido de lo que se cree, porque desde entonces Yareli creció con la motivación de convertirse en campeona mundial, como aquella que inspiró su nombre.

Los inicios de Yareli como ciclista

Yareli comenzó a pedalear con fuerza, primero en una bicicleta que le proporcionaba diversión, después como una manera de perseguir sus sueños. Su primera carrera tenía como premio un juguete, sin embargo, tuvo una enseñanza aun mayor. Yareli lideraba la competencia, pero una caída por poco la deja fuera, de no ser por la intervención de su papá.

“Mi papá me levantó y me dijo: ‘Tienes que seguir, sigue, pasa la meta’. Yo dije: ‘Bueno, me van a dar un juguete’, pero me dieron un trofeo. Salí decepcionada, obviamente, pero luego me di cuenta de que me pude levantar y que mi papá me dijo que sí podía, además del hecho de haber ganado mi primera carrera. Mis padres buscaban que tuviera disciplina, que si quería algo tenía que luchar por ello, porque el deporte es como la vida”, contó la ciclista, en entrevista con ESTO.

Pasados los años, Yareli mantiene aquellas enseñanzas que incluso la llevaron a ser campeona mundial. Su caracter se ha forjado en las pistas y en la ruta, pero también en la universidad, como estudiante de la UNAM.

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