El regreso de la afición al Estadio Ciudad de los Deportes trajo consigo un caos. La euforia de americanistas y chivahermanos por ingresar al coloso de la Colonia Noche Buena para presenciar el Clásico Nacional generó una afluencia que terminó por rebasar al personal de seguridad y protección civil durante los instantes previos al silbatazo inicial.

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La pasión por el duelo más importante del fútbol mexicano se tradujo en complicaciones dentro de las inmediaciones del recinto capitalino. Como era de esperarse, la afición llegó desde muy temprano para no perderse ni un solo instante del duelo.

Un caos en los alrededores del Estadio Ciudad de los Deportes

Miles de camisetas azulcremas opacaron a las pocas prendas rojiblancas que pasearon por las calles aledañas al escenario donde los dos equipos más populares del país disputaron su primer compromiso oficial del semestre.

Un fuerte operativo de seguridad custodió la integridad de los asistentes en todo momento, sin embargo, las complicaciones llegaron minutos antes del arranque del duelo.

Los fanáticos impacientes por ocupar su asiento se acumularon en las puertas del Ciudad de los Deportes. Al principio no hubo orden alguno, todos intentaron acercarse lo mayor posible a los accesos, lo que provocó que los miembros del staff tuvieran que poner orden con megáfonos e indicaciones para solicitar que se realizaran filas.

Entre empujones y poca coordinación fueron enfilándose un aficionado detrás de otro. Ahí arrancó el segundo problema. Los encargados de revisar los boletos cumplieron su función de forma tardía y esto trajo consigo la desesperación de los asistentes.

Desorganización antes de comenzar el Clásico Nacional

A 10 minutos de que Óscar Mejía diera la indicación para comenzar a rodar el balón, cientos de personas permanecían esperando su momento para llegar a los accesos. Los gritos y chiflidos comenzaron a aparecer. Nuevamente los megáfonos fueron utilizados para pedir calma, pero sin el efecto esperado.

Una vez adentro, los asistentes se toparon con pasillos a reventar. Amontonamiento en los estrechos túneles del estadio retrasaron aún más el ingreso a las butacas. Los gritos del personal del estadio intentaron agilizar la situación, pero los empujones continuaron.

Aún con el protocolo iniciado hubo decenas de personas esperando por entrar a la grada. Finalmente, cerca del primer cuarto de hora la calma llegó. Ya con todos instalados en su lugar el ‘Vamos América’ retumbó.

El retorno de la afición al Ciudad de los Deportes fue complejo en ciertos lapsos del Clásico Nacional. Personal de la Alcaldía Benito Juárez acudió para supervisar el operativo de seguridad, aunque lo hicieron sin interferir. Después de haber cerrado las puertas del estadio en el último duelo del América como local ante los “Tuzos” en la pasada Fecha 7, la alegría retornó a las butacas con cierto grado de desorganización.

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