Con todo y lluvia, relámpagos y una pausa de dos horas, Tigres no tuvo piedad de Rayadas, y en 45 minutos, anotaron los cuatro goles con los que sin problema pasaron por encima de su histórico rival (4-0), pero además las Amazonas son las liderezas de la Liga MX Femenil.

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La edición 45 del Clásico Regio femenil fue de lo más desafortunado para Rayadas, primero porque tan sólo en el primer tiempo las Amazonas les pasaron por encima, pues les bastaron 45 minutos para meterles cuatro goles, y segundo, porque una tormenta eléctrica retrasó el partido dos horas, pero nada cambió a ninguna de las dos escuadras.

Las Amazonas no perdonaron desde el inicio del juego ante Rayadas

A sólo cinco minutos de juego y de un par de avisos, Tigres aprovechó que la defensa de Rayadas no resguardó el balón correctamente y Thembi Kgatlana lo robó y ya en el área disparó.

Las Amazonas seguían siendo superiores al Monterrey, que poco tiempo después (14′) ya perdía 2-0, pues el segundo tanto llegó con el remate de cabeza de Jimena López, quien tras el cobro de María Sánchez, no desaprovechó haber quedado sin marca, pero la desgracia rayada llegó cuando la árbitra marcó un penalti en contra cuando Alexia Delgado aparentemente jaló a Thembi Kgatlana. Entonces, Jenni Hermoso tomó el esférico, cobró perfecto, y a los 23 minutos las Amazonas ya ganaban 3-0.

Y los goles de Tigres siguieron cayendo, y fue de nueva cuenta Thembi; la sudafricana que amaneció con el pie derecho, recibió el centro de Hermoso, condujo la pelota y poco a poco se quitó de encima a cuatro futbolistas de Rayadas, y la portera Paola Manrique no pudo hacer nada, y con unas Amazonas implacables que ganaban 4-0 y unas Rayadas deshechas, se fueron al descanso, el cual duró mucho más de lo esperado por culpa de la tormenta eléctrica.

El Tigres Femenil vs Rayadas se detuvo por tormenta eléctrica

Fue a las 21:43 horas cuando se escuchó el silbatazo que marcaba el inicio del segundo tiempo, y que hacía que después de dos horas, tanto Tigres como Rayadas regresarán al campo, con el Monterrey esperanzado de que la pausa obligada por el clima le ayudara a rehacerse luego de ir perdiendo 4-0.

Después de la suspensión del juego, Rayadas volvió al campo con otra mentalidad, pues fueron al frente, pisaron el área rival, pero no llegaba el gol.

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El marcador no se movía y la lluvia no cesaba, el Volcán quedó apagado por el diluvio, pero la celebración de Tigres por el triunfo y su liderato general, fue inevitable.