La batalla entre los dos equipos más poderosos de la Conferencia Americana sacó chispas a lo largo de los cuatro episodios, donde un error infantil de Derrick Henry terminó por ser determinante para que Buffalo Bills se llevaran el triunfo en su compromiso de ‘domingo por la noche’ de la Semana 1.

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Buffalo vino de atrás en los cinco minutos finales, donde se repusieron de un déficit de 15 puntos, para derrotar 41-40 a Baltimore Ravens en un vibrante choque con tintes de playoffs.

Ravens le presentó mucha resistencia a Bills

Sean McDermott, coach de los locales, tenía claro que la clave pasaba por la facilidad de convertir sus oportunidades en zona roja. Apenas en la primera serie del partido, Josh Allen lanzó un bombazo al ala cerrada Dalton Kincaid para el touchdown, pero más allá de esos tres minutos contundentes, perdieron ritmo en las siguientes tres posesiones donde se fueron con las manos vacías.

Entre Lamar Jackson y Derrick Henry se combinaron para sumar yardas en cada ocasión que el balón pasaba por sus manos. La visita anotó 17 puntos sin respuesta, con un touchdown de cada una de sus figuras para bajar los decibeles del Highmark Stadium.

Más allá de que la ofensiva de Baltimore no daba tregua y sumaba puntos en cada posesión, incluidos un par de goles de campo convertidos por Tyler Loop, Buffalo se mantuvo en el partido con jugadas aisladas de Josh Allen.

Por más que el partido llegó a distanciarse por dos anotaciones, los Bills siguieron con su plan de juego. La tendencia se repitió durante el complemento, pero los locales necesitaron arriesgarse en una cuarta oportunidad y lo hicieron en un par de conversiones fallidas de dos unidades. Esos arriesgues les pudo pasar factura con el pasar de los minutos, al quedarse sin margen de error.

Con todo y la incorporación de Joey Bosa, la defensiva de Buffalo se vio superada por la unidad comandada por Lamar y Henry. Jackson se dio el lujo de lanzar su segundo envío a las diagonales para que DeAndre Hopkins se estrenara con su nuevo equipo.

Buffalo Bills vivió un cierre dramático

Aunque los Bills volvieron a anotar, todas sus aspiraciones parecían esfumarse en un par de escapadas; primero Lamar con un ejercicio de supervivencia y posteriormente el ‘King’ Henry terminó con el trabajo.
Además de las más de 200 yardas aéreas que tuvo Lamar, sumó otras 70 y una anotación por la vía terrestre. Un quarterback que cada año se hace mejor y que cuando está en ritmo, parece indefendible para el resto de la NFL.

Pero el factor suerte estuvo a favor de Buffalo. Cuando parecía juego resultado con cinco minutos por jugar y 15 puntos de desventaja (25-40), anotaron un touchdown y posteriormente se beneficiaron de un error infantil de Derrick Henry, que sólo necesitaba de un primero y diez para asegurarse la victoria y perdió el balón. Allen anotó inmediatamente.

La inercia positiva provocó que la defensiva de Buffalo Bills parara a Lamar y el resto es historia. Allen llevó el ovoide hasta el territorio de su pateador Matt Prater, quien anotó un intento de 32 yardas para hacer explotar el Highmark Stadium.

Qué partidazo para cerrar la primera jornada dominical de la temporada 2025 de la NFL.

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