Pumas con la pólvora mojada y Puebla conforme con el empate, el juego entre ellos terminó sin goles en Ciudad Universitaria, y aparentemente a ninguno de los dos les desagradó quedarse con un punto, pero con el hecho de que ambos tienen mucho por trabajar.

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Todo pintaba para que la de este domingo en Ciudad Universitaria fuera una tarde de debuts, pues por primera vez Aaron Ramsey ya estaba disponible para Pumas, y Puebla estaba estrenando a Hernán Cristante como su entrenador.

Efraín Juárez por fin contaría con el galés y estaba todo puesto para que lograra el primer triunfo en CU. Sin embargo, el gol sigue siendo una asignatura pendiente para Universidad y lo volvió a demostrar desde el primer tiempo cuando las llegadas más claras que tuvieron fueron por medio de Adalberto Carrasquilla y Álvaro Angulo. Un tiro desviado y otro en el que Julio González se tiró a su costado evitando el tanto felino. Hecho que le causó que los fanáticos lo abuchearan todo el partido. Fue el regreso a la que fue su casa y de donde salió en medio de polémicas.

Mientras que el ataque poblano estaba a la espera de un contraataque, y aunque la de Pumas intentaba un poco más, tampoco se me veía muy creativo o con opciones.

Álvaro Angulo anotó gol, pero fue anulado

A los 52 minutos la luz aparecía para Pumas cuando Álvaro Angulo prendió la pelota y la mandó al fondo del marco del Puebla.

Sin embargo, el árbitro anuló el tanto por fuera de lugar. Aunque el marcador se mantuvo en ceros para los dos lados, es una realidad que Angulo se convirtió en un dolor de cabeza para la defensa de La Franja.

Aaron Ramsey debutó con Pumas

Entonces, tiempo después (62′) se registró un momento histórico para Universidad Nacional, pues se dio por fin el debut de Aaron Ramsey e ingresó de cambio por Guillermo Martínez, quien salió abucheado por la afición auriazul.

La delantera de La Franja le exigió muy poco a Keylor Navas quien en un par de veces y por tiros de larga distancia, apareció y fue ovacionado por las 18 mil 450 personas que estaban en la tribuna del Olímpico Universitario, y la opción más clara fue la que Raúl Castillo generó, pero el costarricense se quedó con la pelota.

Con el paso del tiempo y ya con casi todos sus jugadores estelares en el campo (pues Medina ya estaba jugando), Universidad seguía sin generar las variantes que le dieran el gol, y la desesperación de Efraín Juárez en su banca era evidente, pues su equipo no estaba cumpliendo con lo que él quería. En tanto que el empate a cero era en realidad una especie de triunfo para Hernán Cristante.

En la recta final del juego, Pumas estuvo encima del Puebla que no encontraba cómo sacar a los felinos de su área, pero los de La Franja corrieron con la suerte de que los felinos no anotan bajo ninguna circunstancia.

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Y su afición le recriminó, pues con el silbatazo final, la Goya cambió por abucheos.