La violencia volvió a manchar un partido de futbol en Argentina y provocó la suspensión del encuentro entre Independiente de Avellaneda y la Universidad de Chile en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana que previo al parón por los incidentes se encontraba empatado 1-1.

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Desde el primer minuto, la tensión era plausible, pues El Rojo llegaba al duelo con una racha de siete encuentros consecutivos sin victoria y necesitaba ganar por al menos un gol para llevar la eliminatoria a los penales, pero por si fuera poco, 11 minutos después del silbatazo inicial, la ‘U’ abrió el marcador, lo que alteró el comportamiento de los aficionados argentinos, que vieron como su equipo se iba al descanso virtualmente eliminado del certamen sudamericano.

Para la segunda mitad, el reinicio se demoró debido a que el grupo de animación del equipo chileno lanzó butacas a los aficionados locales. El sonido local advirtió hasta en tres ocasiones que la violencia debía detenerse, sin embargo, al no tener éxito, la policía desalojó las gradas y el partido se reanudó.

El partido de la Copa Sudamericana se suspendió

Lamentablemente, el encuentro tuvo que detenerse una vez más a los dos minutos de iniciar la segunda parte, esto debido al ingreso de un sector de aficionados locales al campo de juego, uno de ellos con una herida de acuerdo a la transmisión de DSports, por lo que el árbitro central llamó a los capitanes para reunirlos con el jefe de seguridad.

La pausa no orilló a que los actos de violencia se detuvieran, pues incluso los aficionados visitantes lanzaron una bomba de estruendo. El sonido local incluso pidió a los andinos que estos actos cesaran con la advertencia de que la Universidad de Chile podía recibir una sanción, aunque no tuvieron éxito.

¿Cuántos detenidos hubo por violencia en el Independiente vs U de Chile?

Ya con los jugadores en los vestidores, la barra brava de Independiente accedió a la tribuna ocupada por la afición chilena, lo que desató una brutal pelea, misma que orilló a que el partido se suspendiera de forma definitiva y dejara un saldo de 10 heridos y 90 detenidos de acuerdo a los primeros reportes.

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Con 43 minutos restantes y sin garantías de seguridad para los aficionados y jugadores, el partido se terminó con un empate 1-1 que de momento, tiene a los chilenos en la próxima fase de la Copa Sudamericana.

Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric Font criticó el actuar de las autoridades en el estadio Libertadores de América y reconoció que lo más importante es garantizar el bienestar de los aficionados que resultaron heridos, mientras la justicia debe encargarse de las personas detenidas.

“Lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables. Ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con Embajada, Consulado, Cancillería y Ministerio del Interior. Y no, nada justifica un linchamiento”, expresó el mandatario a través de ‘X’.